Astigarraga se alza como la nueva "capital de la sidra" según The Sun, poniendo en tela de juicio el dominio tradicional de Asturias en el mundo de la sidra.
La sidra asturiana, ese emblema de la cultura y tradición asturiana, se ha visto sacudida por un inesperado título: The Sun, uno de los medios británicos más leídos, ha designado a la localidad guipuzcoana de Astigarraga como la "capital de la sidra", desafiando así la histórica supremacía de Asturias en la producción de esta bebida tan característica de nuestra tierra. La pregunta está en el aire: ¿es posible que la sidra vasca esté adelantando a la asturiana en popularidad e influencia internacional?
Astigarraga: un competidor inesperado
Situada a tan solo 15 minutos en taxi de San Sebastián, Astigarraga es una pequeña localidad vasca que se ha ganado el reconocimiento internacional gracias a su tradición sidrera, especialmente durante la temporada de txotx, que va de enero a mayo. Durante estos meses, los sagardotegis (sidrerías en euskera) abren sus barriles al grito de "¡txotx!", una tradición que permite a los visitantes disfrutar de la sidra directamente de los toneles, acompañada de platos típicos como tortilla de bacalao, chistorra y chuleta.
Con más de 20 sidrerías en apenas 11,91 km², Astigarraga se ha convertido en el epicentro de la sidra vasca. Su éxito no es casual: la localidad ostenta el título de tener la mayor concentración de sidrerías por kilómetro cuadrado de Europa, un reconocimiento que pone de relieve su influencia creciente en el mundo de la sidra.
Asturias: cuna de la sidra, pero con un reto por delante
Por supuesto, Asturias sigue siendo el lugar de referencia para la sidra en España y el mundo. Con su Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias y su reciente reconocimiento por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la región mantiene una posición privilegiada en el ámbito de la producción sidrera. Sidrerías emblemáticas como El Gaitero, Trabanco o La Pipa siguen siendo sinónimo de calidad y tradición.
Sin embargo, la competencia de otras regiones, especialmente el País Vasco, ha ido en aumento. El artículo de The Sun subraya cómo Astigarraga ha logrado situarse en el mapa mundial, destacándose no solo por su número de sidrerías, sino por el ritual y la experiencia que ofrece a los visitantes. Esta tendencia pone en evidencia la creciente popularidad de la sidra vasca, a pesar de que las diferencias entre las dos variantes del producto sean notables.
Diferencias entre la sidra asturiana y la vasca
Las sidras de Asturias y el País Vasco tienen, sin lugar a dudas, diferencias notables. La sidra asturiana tiende a ser más suave, menos ácida y se elabora con manzanas frescas, mientras que la sidra vasca, especialmente la de Astigarraga, se caracteriza por su sabor más amargo y ácido, derivado de la mezcla de manzanas más maduras y verdes.
Aunque esta diferencia pueda parecer una simple cuestión de gustos, refleja las particularidades de cada tradición y método de producción. Ambas sidras tienen su propia personalidad, lo que genera un debate interesante sobre cuál de ellas debería ostentar el título de la mejor sidra.
¿El futuro de la sidra está en disputa?
La designación de Astigarraga como "capital de la sidra" por parte de The Sun no solo ha encendido la polémica entre asturianos y vascos, sino que ha abierto un debate más profundo sobre la evolución de la tradición sidrera en España. Aunque Asturias sigue siendo el lugar de nacimiento de esta bebida, es innegable que Astigarraga ha logrado capturar la atención global, especialmente en el ámbito turístico, donde la experiencia del txotx se ha convertido en un atractivo internacional.
Este enfrentamiento de tradiciones, lejos de ser un motivo de disputa, debe ser visto como una oportunidad para resaltar la riqueza cultural de ambas regiones y el impacto que la sidra tiene en la identidad de todo el norte de España. El reto, ahora, es mantener la esencia de la sidra asturiana mientras se celebra la diversidad de este elixir que sigue ganando adeptos en todo el mundo.