Navelgas, el río asturiano que esconde oro del espacio y asombra al mundo entero

Navelgas, el río asturiano que esconde oro del espacio y asombra al mundo entero

Italia lo llama «el descubrimiento del siglo» y en agosto acogerá el Mundial de Bateo de Oro: Asturias deslumbra con su tesoro milenario

 

Desde los confines del universo hasta el corazón verde de Asturias. Así puede resumirse la historia del oro que fluye silencioso en el lecho del río Navelgas, una joya natural que ha fascinado a científicos, turistas y medios internacionales, especialmente en Italia, donde ya lo califican como “el descubrimiento del siglo”.

Lo que para muchos era solo una leyenda local, hoy se revela como un fenómeno geológico y cultural de primer orden que ha colocado al pequeño pueblo de Navelgas, en el concejo de Tineo, en el mapa mundial.

Un hallazgo que cruza fronteras

El diario italiano Modena Volta Pagina lo tituló sin rodeos: “Un fiume d’oro in Spagna”. La expectación no es para menos. Las cámaras internacionales ya preparan su desembarco en Asturias con motivo del próximo Campeonato Mundial de Bateo de Oro, que se celebrará del 3 al 9 de agosto de 2025 en Navelgas. Será la tercera vez que este rincón asturiano acoja la cita internacional, tras hacerlo en 2008 y 2015, con más de 600 competidores de todo el planeta ya confirmados.

Pero más allá de la competición, lo que ocurre cada verano en Navelgas es una celebración de identidad, herencia y naturaleza: talleres, exposiciones, demostraciones y una explosión de tradición minera que arranca vítores entre los visitantes y orgullo entre los locales.

Oro cósmico: el tesoro que vino del cielo

Lo más asombroso de este fenómeno es que el oro de Navelgas no nació en la Tierra. Se formó hace miles de millones de años durante la explosión de estrellas gigantes, las llamadas supernovas, y llegó hasta nuestro planeta a través de meteoritos en los albores del sistema solar.

Con el paso de los milenios, la erosión de las montañas asturianas liberó minúsculas partículas de este metal precioso, que fueron arrastradas por la corriente hasta acumularse entre las piedras del río. Así, cada pequeña pepita encontrada en el Navelgas es, literalmente, una reliquia del universo.

Herencia romana, futuro brillante

Los romanos ya descubrieron la riqueza de estas tierras y construyeron complejos sistemas de minería hidráulica —como la técnica de ruina montium— para extraer el oro a gran escala. Hoy, esa memoria ancestral sigue viva en cada batea que se sumerge en el agua, y se transmite en lugares como el Museo del Oro de Asturias, en Navelgas, que explica con rigor y emoción cómo el oro marcó el pulso económico y cultural de toda la región.

Además, rutas como la Huella del Oro permiten recorrer antiguos yacimientos mineros integrados en un paisaje de sobrecogedora belleza natural.

Tradición, divulgación y orgullo astur

La fuerza de Navelgas no está solo en el oro, sino en su gente. La Asociación de Bateadores Barciaecus y la comunidad educativa del Museo del Oro promueven desde hace años el aprendizaje del bateo, especialmente entre jóvenes y escolares. Se trata de preservar una forma de vida, una conexión con el territorio y una historia que tiene más de dos mil años.

En palabras de uno de sus habitantes:

«Aquí no buscamos oro para hacernos ricos, sino para recordar quiénes somos».

El Mundial de 2025: una cita con la historia

El regreso del Mundial de Bateo convertirá a Navelgas, una vez más, en el epicentro de la fiebre del oro mundial, con la inauguración de la gran exposición “De Navelgas al Mundo”, que repasará la epopeya aurífera de esta tierra desde la antigüedad hasta nuestros días.

Y mientras los visitantes buscan pequeñas partículas doradas entre los guijarros del río, los científicos y periodistas no ocultan su asombro: el verdadero valor de Navelgas no es solo el oro que brilla, sino la historia que cuenta.

Asturias, más rica que nunca

En un momento en que Europa debate sobre recursos estratégicos y sostenibilidad, el fenómeno de Navelgas cobra un nuevo sentido. No como una explotación industrial, sino como ejemplo de turismo responsable, divulgación científica y recuperación de la memoria histórica.

Asturias, con su oro milenario, se convierte en inspiración. No por la codicia, sino por su capacidad de transformar un legado ancestral en un símbolo contemporáneo de orgullo y resiliencia.

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