Gimena Llamedo reivindica la política de retorno como motor de futuro para el Principado: “Cada persona que vuelve hace crecer a Asturias en fuerza, en diversidad y en esperanza”.
Un año después de abrir sus puertas, la Oficina del Retorno del Gobierno del Principado se ha convertido en un puente de regreso para cientos de asturianos y sus descendientes que sueñan con rehacer sus vidas en la tierra que un día dejaron atrás. En sus primeros doce meses de actividad, este servicio pionero ha atendido a casi 600 personas y ha gestionado más de 1.600 consultas, consolidándose como una herramienta clave en las políticas demográficas y de dinamización del territorio.
El balance fue presentado este martes en un emotivo acto celebrado en Oviedo/Uviéu, presidido por la vicepresidenta del Gobierno de Asturias, Gimena Llamedo, y la directora general de Emigración y Políticas de Retorno, Olaya Romano, que estuvieron acompañadas por varios retornados que compartieron su experiencia vital: desde quienes dejaron Argentina en busca de estabilidad, hasta quienes decidieron dejar Londres para criar a sus hijos en un entorno más humano.
El rostro del retorno: talento, experiencia y compromiso
El perfil más frecuente de quienes acuden a la Oficina del Retorno es el de profesionales altamente cualificados, con edades comprendidas entre los 30 y los 55 años, que buscan un futuro sólido y estable en Asturias. Proceden mayoritariamente de México, Argentina y Cuba, aunque también hay un flujo creciente desde países europeos como Alemania o Reino Unido.
“Son personas con raíces asturianas, pero también con experiencia internacional y un profundo deseo de contribuir a esta tierra. Representan una enorme oportunidad para Asturias”, señaló Llamedo.
80 ayudas concedidas, 27 empleos logrados, cientos de historias que empiezan de nuevo
Durante el último año, la Oficina tramitó 91 solicitudes de ayudas al retorno, de las cuales 80 fueron concedidas, beneficiando directamente a 150 personas, incluyendo 36 menores. La mayoría se ha establecido en la zona central del Principado, sobre todo en Oviedo y Gijón, aunque también hay retornos a zonas rurales con potencial de repoblación.
Además, se han impulsado 80 itinerarios de inserción laboral, gracias a los cuales 27 personas ya han encontrado empleo en sectores clave como la sanidad, la automoción, la hostelería o la agricultura.
“El regreso no es solo físico. Es también profesional, emocional, comunitario. Y nosotros queremos acompañarlo en todas sus dimensiones”, subrayó Olaya Romano.
Una tierra que no olvida
El análisis de los datos de 2025 refleja un aumento en las solicitudes desde México, mientras que las personas procedentes de Cuba y Venezuela siguen encontrando barreras administrativas que dificultan su regreso. No obstante, la tendencia global es clara: Asturias se percibe desde el exterior como un destino de futuro, estable, con calidad de vida y oportunidades reales.
“Trabajamos para que quienes partieron o sus hijos y nietos puedan volver con dignidad y construir aquí su vida”, afirmó la vicepresidenta. Y añadió una frase que resume el espíritu de este proyecto: “Cada vez que alguien cruza de nuevo el umbral de su tierra, Asturias crece”.