El Este de Asturias: un lugar para visitar, un lugar para vivir, y un lugar para el buen comer

El Este de Asturias: un lugar para visitar, un lugar para vivir, y un lugar para el buen comer

El extremo oriental del Principado es un pequeño mundo culinario lleno de deliciosos sabores y restaurantes que elevan productos únicos.

 

Con una variedad de paisajes que van desde las montañas de la cordillera Cantábrica hasta el mar que lleva su nombre, el Principado de Asturias se extiende por numerosos pueblos, villas marineras e interiores, así como dos grandes ciudades donde se come muy, pero que muy bien. En este recorrido por la parte oriental de este paraíso, se puede disfrutar tanto de su historia como de su gastronomía.

 

El este de Asturias en 6 lugares imprescindibles:

 

RIBADESELLA

Las construcciones erigidas por los Indianos a principios del siglo XX y la naturaleza que abarca el río, la ría y el mar, crean el escenario perfecto para esta encantadora villa marinera. Sin lugar a dudas, Ribadesella es el lugar ideal para disfrutar de pescados, especialmente si se busca pescado a la parrilla, donde Güeyu Mar ofrece una propuesta gastronómica basada en este producto, además de sus famosas conservas. Para seguir deleitándose con pescados y mariscos del mar Cantábrico, se recomienda visitar Sidrería La Parrilla o Sidrería El Tarteru. Y si se busca una cocina más refinada, el restaurante Arbidel es una excelente opción.

 

 

 

 

LLANES

Con uno de los cascos históricos mejor conservados, Llanes es uno de los destinos más populares del Principado de Asturias. Su casino, torre medieval, los Cubos de la Memoria, el faro y el puerto son algunos de los lugares que no se pueden dejar de visitar. Para disfrutar de una buena comida con productos locales, vale la pena hacer una parada en el restaurante Mirador de Toró y en la Sidrería Restaurante El Puerto.

 

 

 

RIBADEDEVA

Rodeado por impresionantes acantilados que forman parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental, Ribadedeva se convierte en un destino donde la naturaleza lo impregna todo. La cueva de El Pindal, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Monasterio de Tina y el conjunto patrimonial de Colombres, que cuenta con el casco histórico de arquitectura indiana más grande y mejor conservado, son motivos suficientes para descubrir este lugar. Entre paseos por sus maravillas históricas y naturales, se puede hacer una parada para disfrutar de comida casera en Casa Marisa Restaurante o en El llagar de Keira, donde la parrilla es el centro de atención.

 

 

 

CABRALES

Con un nombre que ha dado fama a este concejo en todo el mundo, hay que visitar la zona de Cabrales para probar su queso y aprender más sobre él en la Cueva-Exposición del Cabrales en Arenas. Entre una ruta y otra, en pleno corazón de los Picos de Europa, se puede disfrutar de una comida en la sidrería Casa Niembro y visitar las queserías artesanales El Cabriteru, Main y Soberón.

 

 

 

 

CANGAS DE ONÍS

Conocida como la villa que da acceso a los Picos de Europa y reconocida por su icónico puente romano donde cuelga la Cruz de la Victoria, Cangas de Onís es uno de esos pueblos donde se debe hacer una parada para deleitarse con la gastronomía local. En El Molín de la Pedrera se pueden encontrar recetas tradicionales de mariscos y guisos asturianos con un toque de técnica y presentaciones vanguardistas, mientras que en la Sidrería La Cueva se pueden disfrutar los platos más tradicionales. Y para acompañar una buena copa de vermut con algunos guisos típicos, está La Sifonería.

 

 

 

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