Aefas entrega su premio Familia Empresaria a los propietarios de Muniello Electricidad

Aefas entrega su premio Familia Empresaria a los propietarios de Muniello Electricidad
  • La familia Díaz de Monasterio-Guren, que también fundó y patrocina una fundación benéfica, es la galardonada en la XII edición de 2021
  • El presidente de Aefas llama a las administraciones a dar un apoyo decidido a las empresas familiares para salir de la crisis
  • El consejero de Industria reconoce la “importancia de las empresas familiares” en la economía asturiana y anuncia una ley para agilizar la burocracia

Gijón/Xixón.- La Asociación Asturiana de Empresa Familiar (Aefas) entregó hoy el XII premio Familia Empresaria a la familia Díaz de Monasterio-Guren, fundadora de Muniello Electricidad. El acto se celebró en el club de Regatas de Gijón.

El galardón se concede anualmente a la trayectoria empresarial de familias asturianas que “son ejemplo de responsabilidad social y que están fuertemente comprometidas con la continuidad familiar”, según señaló el presidente de Aefas, José María Salazar.

Salazar aprovechó el acto para recordar a la Administración “las empresas familiares somos una parte vital del tejido económico asturiano” y reclamó que “el reparto de las ayudas que están por llegar debe ser justo, equitativo y tiene que llegar no solo a las grandes empresas, sino a todos los ámbitos económicos”.

Por su parte, el consejero de Industria, Enrique Fernández, reconoció que la empresa familiar tiene un “papel protagonista” en la economía asturiana y que “debemos agilizar las trabas y trámites administrativos, para la que este mes presentaremos una ley en la Junta” en este sentido.

También aseguró que este sector ha sido capaz de mantener el 93% del empleo durante el periodo de pandemia e insistió en el reto de la transición ecológica y digital.

Respecto a la llegada de los fondos europeos Next Generation, señaló que “estaremos muy atentos para que esos recursos extraordinarios también beneficien a las empresas familiares y pymes”, unos 70.000 millones de euros, con una importante partida para modernización y digitalización.

La representante de la familia y actual consejera delegada de la empresa, Rocío Díaz de Monasterio-Guren también hizo un llamamiento a “una mayor implicación de las Administraciones públicas y apoyo a la economía de nuestra región”. “Son ustedes los responsables de que podamos contar con las infraestructuras y la logística adecuada para que el tejido empresarial pueda seguir creciendo. Hoy en día somos una de las regiones peor comunicadas vía aérea, ferroviaria y marítima con otras regiones españolas y con Europa, un lastre que llevamos arrastrando hace muchos años y parece no tener fin”, dijo Díaz de Monasterio.

Por ello la consejera delegada de Muniello Electricidad subrayó que “hace falta un estímulo fuerte y decido, una apuesta firme en forma de políticas que potencien e incentiven la actividad económica e industrial”.

Historia familiar

La empresa Muniello Electricidad empieza antes de los años 50 en Gijón, y el nombre procede del apellido de su primer propietario. No es hasta 1956 cuando es adquirida por Prudencio Díaz de Monasterio Guren Naredo y por Mariano Calleja, propietarios en la misma proporción. Posteriormente, en el año 1984, es convertida en Sociedad Anónima, con los requisitos que se exigían en aquel momento. En estos momentos la empresa es propiedad casi al 100% de los herederos de Prudencio Díaz de Monasterio-Guren Corugedo, hijo de Prudencio Díaz de Monasterio-Guren Naredo, quien siempre quiso que su hijo estudiara económicas para dedicarse a las empresas familiares y aunque este se hizo médico, siempre estuvo dedicado también a ellas y fue y aun es miembro de los Consejos de Administración de estas, y presidente de las actualmente existentes. 

Actualmente en el consejo de administración de Muniello están junto a este último sus cuatro hijos Mónica, Rocío, María del Brezo y Prudencio Díaz de Monasterio-Guren Gonzalez-Hontoria. Prudencio Díaz de Monasterio-Guren Corugedo es presidente de la Sociedad y su hija Mónica es la consejera delegada de la empresa. Su actividad es la venta y distribución al por mayor de todo tipo de material eléctrico e iluminación, tanto domestica como industrial, servicio de asesoramiento en temas de domótica, eficiencia energética e iluminación en el caso de ser necesario a la hora de la compra.

 Nace en una pequeña tienda en la calle Trinidad, 19  y con representaciones de las aquellas principales marcas de electricidad del mercado, se dedica a la comercialización y venta de material eléctrico e iluminación tanto para la industria como para la instalación de viviendas. Su expansión fue muy rápida, pues ya pronto tuvo que adquirir otro local en la calle Instituto, 21, donde pone sus oficinas Sigue creciendo y en el año 1973 tiene que abrir otro pequeño almacén en la calle San José, en un lugar también más cerca de la zona industrial de la ciudad. Este almacén se le queda pequeño y se tiene que trasladar a un local alquilado para almacén en la calle Echegaray. En el año 2001 se traslada al polígono de Roces en Gijón a una nave de más de 3.800 m2 entre altillos y oficinas con un gran aparcamiento; permanece uno de los locales de la calle Echegaray abierto, pero en menos de un año se traslada ya todo a la nave de Roces. En 2008 extiende su mercado a la provincia de Lugo, y viendo que esto funciona, decide abrir un almacén en el Polígono del Ceao en Lugo; este pequeño almacén actualmente dispone de 6 empleados y representa una venta en estos momentos de más de un 22% de la empresa.

Fundación Monasterio

La Fundación Monasterio fue creada y constituida en el año 1971 por Eugenio Díaz de Monasterio-Guren Naredo y Beltran de Heredia, pero no fue declarada de beneficencia privada de carácter asistencial por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Socia, hasta el año 1987, después de haber fallecido el fundador (1983), posteriormente en el año 1989 ya arrancó su andadura realizando ayudas y atendiendo a los más necesitados. 

El objeto de la Fundación lo constituye la realización de obras de beneficencia privada, consistentes, primordialmente, en la asistencia social, económica, médica y sanitaria de personas enfermas o necesitadas, sin distinción de edad, sexo, raza o cualquier otra circunstancia. El Patronato de la Fundación podrá ampliar el objeto expresado a todas aquellas otras actividades que sean conexas o guarden relación directa o indirecta con las expuestas.

La realización de las obras de beneficencia comprendidas en el objeto de la Fundación se llevará a cabo dentro del término municipal de Gijón, pudiendo ser ampliado el ámbito de actuación, con carácter general o en atención a uno o más casos especiales, a cualquier otro lugar del Principado de Asturias o del resto del territorio español, por acuerdo del Patronato. La Fundación Monasterio viene atendiendo desde el año 1989 a personas individuales, con ayudas económicas para necesidades básicas, gastos de manutención, pagos de rentas, pagos de luz, medicamentos, prótesis, problemas dentales, gastos médicos, etc. y dentro de los sectores de tercera edad, mujer, infancia, juventud, minusválidos físicos y psíquicos, inmigrantes, toxicómanos, reclusos, alcohólicos, transeúntes, marginados y personas en necesidad.

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