La derecha desunida siempre será vencida

Llegó el momento de la verdad. Mañana se constituirán las 78 nuevas corporaciones municipales de Asturias sin que hasta el momento haya acuerdo en la derecha asturiana puesto que Foro Asturias no acepta un pacto global, o total, tanto monta monta tanto Isabel como Fernando, y el Partido Popular insiste en ello o no apoyará a Francisco Alvarez-Cascos para la presidencia del Principado ni a Carmen Moriyón para la alcaldía de Gijón. La clave está, como todos ustedes saben, en el ayuntamiento de Oviedo en donde el candidato del Foro Arturo González de Mesa -no crea que sus siete concejales se deben a su tirón sino que son del jefe- se postula para alcalde y leerá, no improvisará, como en el mitin del palacio de congresos Catalatrava, su discurso que será repartido a los representantes de los medios de comunicación por su jefe de campaña el periodista Manuel Cimadevilla quien, como también manifestó en su día Isabel Pérez-Espinosa, es gijonudo de Oviedo y ovetense de Gijón.

 

Son cerca de treinta los periodistas que nos hemos acreditado para asistir al acto que comenzará a las 13,00 horas con dos pantallas de televisión en circuito cerrado para el público instaladas en el salón de actos Príncipe Felipe. Abajo, en la plaza de la Constitución, me imagino que estarán los indignados, no así los bomberos cuyas protestas, en cuanto se celebraron las elecciones, desaparecieron como por arte de magia. Gabino de Lorenzo será alcalde con los 11 votos del PP pero con muy poca maniobra para gobernar como a él le gusta. Creo que las otras tres fuerzas representativas -FAC, PSOE e IU- le tumbarán en el primer pleno que se celebre el proyecto del aparcamiento bajo la calle de Uría lo que hará que el alcalde en funciones en estos momentos dimita, seguro que con la expresión de “Ahí os quedáis y que os den…” y, en principio, el bastón de mando municipal pasará a manos de Agustín Iglesias Caunedo.

 

La opinión pública asturiana está desorientada ante lo que que está pasando en la derecha asturiana que por primera vez en los 36 años de democracia que llevamos puede tocar poder. Como me temía los personalismos y antiguas rencillas están lastrando un posible acuerdo que marginaría a IU y al PSOE del Principado y de tres de los cuatro ayuntamientos más importantes de Asturias -Oviedo, Gijón y Siero- y es que la derecha, como izquierda, desunida siempre resultará vencida. Vuelvo a insistir: Francisco Alvarez-Cascos, que ha generado mucha ilusión y esperanza a gran parte de los asturianos, no es Sansón para aguantar él solo las débiles columnas de Asturias y el corte de pelo político que supondrá gobernar con sus 16 diputados puede ser que le deje la cabellera al cero, como en la extinta mili, y además con unas elecciones generales a la vista en las que los aparatos de los dos grandes partidos, PSOE y PP, se tirarán a la yugular del joven Foro a fin de disputar los 8 escaños que nuestra autonomía tendrá en el Congreso. Entre tanto el partido más votado en Asturias las últimas elecciones -aunque con un diputado menos por lo de las tres circunscripciones-, o sea, el PSOE, está viendo los toros desde la barrera. Javier Fernández, que en público puede dar una imagen gris y hasta apática, tiene la cabeza muy bien amueblada, conoce muy bien la sociedad asturiana y además sintoniza perfectamente con Alfredo Pérez Rubalcaba. Sabe que como la derecha continué por este camino esta manzana de mingán que se llama Asturias volverá a caer mansamente en manos socialistas que saben, también, que si es necesario pueden siempre pueden recurrir a sus socios de Izquierda Unida.

 

Así pues gran parte del futuro político inmediato de nuestra comunidad quedará fijado en la jornada de mañana; la otra parte será el miércoles, día 15, al siguiente de la fiesta ovetense del Martes de Campo -¿Ultimo bollo y vino del alcalde Gabino de Lorenzo como tal en la plaza de España?-, con la constitución del parlamento regional. Y es que hasta el PSOE se puede levantar con el ayuntamiento de Gijón y el de Siero -que buen negociador, además de político, es el antiguo sindicalista José Antonio García Casal “Piti”- además de mantener Pilar Varela la alcaldía de Avilés en cuyo centro cultural Nietmeyer está celebrando en estos momentos la patronal asturiana su asamblea general con la amenaza de una huelga de 48 horas en el sector del metal y el lío político al que nos referimos encima de la mesa.



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