Los catalanes están en sus últimas horas de reflexión antes de acudir mañana a las urnas. No me equivoco si digo que hemos asistido a la más esperpéntica campaña electoral de nuestra aún joven democracia. La derechona, encarnada en CIU, se ha quitado la careta lanzándose su líder Artur Más a continuas y sorprendentes proclamas independentistas que en otro momento, con un Estado español más fuerte, ya hubiera sido motivo de procesamiento, pero el horno en general no está para bollos y el gallego, Mariano Rajoy, templa gaitas a la espera que se la den, sabiendo, como sabemos todos, que Cataluña sin los euros del resto de España no es capaz en estos momentos de salir adelante. La campaña ha sido, pues, absurda, sin que los candidatos hayan ofrecido a los catalanes planes para salir de la crisis, combatir el paro y reactivar la economía. Salga el sol por Antequera está claro que esto va a traer consecuencias. Y es que Artur Más queriéndolo o sin querer ha dado a chupar el caramelo envenenado del independentismo a muchos ciudadanos que están dispuestos a ello y a ver como desactiva semejante bomba. En el País Vasco pasa más de lo mismo, pero con menor intensidad y más inteligencia por parte de otra cualificada derechona, el PNV que a la chita callando está separándose todo lo que puede de Bildu y compañía. Triste papel el de la izquierda oficial, el PSOE, sin ideas claras, con posturas erráticas y un líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, completamente superado y sin futuro. ¡Si Pablo Iglesias levantara la cabeza!. La historia nos enseñó que el socialismo repele los nacionalismos pero la visión corta de sus actuales dirigentes hace que les vaya a costar mucho recuperar electorado a corto y medio plazo. Lo que si tengo claro es que de todo este barullo los catalanes terminarán obteniendo más perras del Estado central. Son buenos negociantes y saben que ahora cogen al Partido Popular y a Mariano Rajoy a la defensiva.
Creo que el próximo martes en el auditorio Príncipe Felipe HUNOSA celebrará su tradicional acto de entrega del premio de antigüedad a los trabajadores que cumplen los requisitos y que son aún unos cuantos centenares. Ya se que no está el ambiente para fiestas, con la paga de navidad eliminada, así como otras prebendas sociales como el viaje de quince días a Benidorm que financiaba desde hace más de 30 años la empresa a los jubilados. A punto de finalizar el vigente plan de empresa los planes para el próximo año y siguientes se desconocen pero serán a la baja, no lo duden. La presidenta Teresa Mallada, que es muy lista, para subir la moral de la tropa ha fichado para el acto en el auditorio a la magnífica soprano Beatriz Díaz y es que el clan de los alleranos es mucho clan, si no que se lo pregunten a Obdulio Fernández, a Graciano García, a Juan de Lillo, a Ramiro Fernández, a Ramón Madera, etc, etc.
Me sorprendió gratamente el acuerdo unánime de la corporación municipal del ayuntamiento de Oviedo instando al gobierno de la nación que no desmantele HUNOSA. Oviedo es municipio minero y en la avenida de Galicia HUNOSA tiene sus oficinas centrales conocidas popularmente como “el pozo de la moqueta” en el que llegó a haber 300 puestos de trabajo. En estos momentos si son 100 es un éxito. Con apenas 1.700 trabajadores en plantilla y cerca de 500 subcontratados HUNOSA está siendo atornillada económicamente por su propietario, la SEPI. No cabe duda de que los sindicatos mineros han perdido mucha influencia en la marcha de la compañía hasta el punto que es prácticamente inexistente la relación de la dirección con los mismos. Tanto el SOMA-FIA-UGT como CCOO están en fase de renovación. José Angel Fernández Villa anda con serios problemas de salud y Maximino García “Mino” acaba de dimitir para dedicarse a la política. Esta visto que nuevos tiempos se avecinan y que cortar carreteras y quemar neumáticos ya no da resultado.
