Lalo Azcona, presidente del Consejo Social de la Universidad de Oviedo

Por fin una buena noticia. Mi espía preferida, la XPXIII, que a veces sabe ganarse el sueldo bien, me lo comunica desde Madrid, vía valija diplomática. El gran comunicólogo Lalo Azcona ha aceptado ser presidente del Consejo Social de la Universidad de Oviedo tras haberse entrevistado ayer en Madrid con el rector Vicente Gotor.

Me parece un gran fichaje por parte del Principado de Asturias y del propio equipo rectoral. Lalo Azcona es uno de los mejores comunicadores del mundo mundial y aunque su dilatada carrera profesional le ha llevado a atravesar muchas fronteras nunca perdió de vista su tierra, en la que reside su padre y algunos hermanos. Con una condiciones innatas para la comunicación, además de una sólida formación, Lalo Azcona en la plenitud de su carrera acepta ahora un reto por su tierra que, sin duda, va a redundar en beneficio de la principal institución docente de Asturias. El Consejo Social universitario es el organismo que sirve de nexo entre las instituciones y empresas con la universidad. En Asturias puedo decir, sin miedo a equivocarme, que su funcionamiento en los últimos años ha sido más bien errático. En él están representados la patronal, los sindicatos, el Principado, los ayuntamientos con campus -Oviedo, Gijón y Avilés-y la presidencia que siempre es propuesta por el Ejecutivo autonómico suele recaer en personas de gran prestigio, tal es el caso que nos ocupa. Al frente del mismo han estado últimamente personalidades como la de Margarita Salas, Herrero Merediz, Rafael Sariego o Alicia Castro Masaveu, la última, que cumpliendo la palabra dada cuando tomó posesión dimitió en el momento en que su mentor Francisco Alvarez-Cascos perdió las últimas elecciones autonómicas.

Creo, por tanto, que una figura como la de Lalo Azcona va a suponer un consenso entre las diversas fuerzas presentes en el Consejo Social además de abrir puertas a nivel nacional e internacional a la Universidad de Oviedo gracias a sus magníficos contactos. La Universidad de Oviedo, como tantas otras cosas en nuestra querida región, no está pasando por sus mejores momentos. De aquella universidad que llegó a tener 44.000 alumnos hace veinte años hemos pasado a poco más de 20.000, y bajando. Con campus dispersos y en algún caso, como el de Mieres, apenas aprovechado, el Principado ante la falta de recursos aprieta ahora a la Universidad lo que, digan lo que digan sus responsables, va a repercutir en la calidad de la enseñanza. En Asturias siempre hubo una visión chata sobre nuestra principal institución docente. El nuevo campus de Gijón sobraba construirlo porque enfrente está la siempre desaprovechada Universidad Laboral que tuvo que haber sido el lugar ideal para instalar dicho campus, e incluso la universidad tecnológica por la que suspiró Francisco Alvarez-Cascos cuando tomó posesión como presidente del Principado. Luego está el controvertido campus de Mieres que pese a sus magníficas instalaciones no ha supuesto hasta el momento un revulsivo a la depauperada economía del valle del Caudal. Menos mal que que ahora se pone en marcha una magnífica residencia universitaria con 112 plazas que a buen seguro ayudará algo a su dinamización.

Desde hace años he propugnado que nuestra universidad crease una facultad de Ciencias de la Comunicación siendo el campus de Mieres el sitio idóneo para ello, pero como si oyes llover, Catalina, nada de nada, y es que en estos momentos más de mil asturianos están estudiando esa carrera fuera de Asturias -en Salamanca, Deusto, Navarra, Madrid…- con el consiguiente coste económico para el bolsillo de sus familias. Seguro que en el futuro inmediato Lalo Azcona, cuando tome posesión como presidente del Consejo Socil de la Universidad de Oviedo, no perderá de vista esa posibilidad. Felicito a la universidad asturiana, felicito al Principado y al propio Lalo Azcona por este paso que el ilustre comunicador acaba de dar, fortaleciendo con ello aún más los lazos que le unen a su tierra que es la nuestra



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