Ejecutivos hay, lo que no hay es crédito

Voy por la ovetense calle de Arquitecto Reguera y me doy de bruces con Clemente, el siempre noticioso entrenador del Sporting. No se sorprendan si el sábado le ven en el banquillo de El Molinón con un nuevo y rejuvenecido look y es que llegó a la capital del Principado para someterse a los tratamientos rejuvenecedores de su buen amigo el psicoesteta Ramiro Fernández y de paso, supongo, echar un vistazo al Carlos Tartiere por si el año que viene tenga que verse las caras con el Real Oviedo. Clemente comió y todo en la capital del Principado con su antiguo colaborador en la selección nacional de fútbol, el fisioterapeuta Gutierréz quien le puso al día de lo que se cuece en esta región y no solo en materia deportiva.

Quien sí, por fin, ha tomado una decisión y, como Angel María Villar, no hay que le apee de la presidencia es Maxi Martínez, presidente de la Federación Asturiana de Fútbol y forofo del Real Oviedo, que tras deshojar durante unos meses la margarita de su futuro ha decidido que allá, hacia junio, se presentará de nuevo para otro mandato por lo que hipotéticos contrincantes como Gonzalo Azkárate, el cacicón del fútbol sala, o el periodista Tony Fidalgo, quedan descartados.

Acudo al hotel Ayre, a la entrega de la II edición de premios Ejecutivos que la revista del mismo nombre ha concedido a destacados profesionales, empresas e instituciones de nuestra autonomía. Tiene razón el consejero de Economía y Empleo José Manuel Rivero, quien hizo una faena de aliño en su intervención a modo de clausura, sobre que siempre somos los mismos en estos eventos. Pero mejor esto que acudir a funerales. La consejera delegada del grupo ViViPress, editor de la revista, María Victoria de Rojas, sí que estuvo clara y acertada en sus palabras. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y ahora estamos pagándolo por culpa de unas administraciones cuyos responsables no supieron cortar a tiempo el despilfarro y exceso de gasto. Totalmente de acuerdo.

Los “Ejecutivos” premiados fueron Pablo Junceda, director general del Banco Herrero y subdirector del Banco Sabadell, propietario de la marca comercial asturiana, bancario de moda no solo por conmemorarse este año el 100 aniversario del banco en cuestión si no también por su buen hacer aprovechando una Cajastur a la baja; Duro Felguera; José Antonio Hevia Corte; Telecable; Grupo TSK; FADE; Cafento; Danone; García Rodríguez Hermanos; Grupo Futuver; Bigoles Abogados y Ayre Hotel Oviedo. En el concurrido acto -ese en el que siempre estamos los mismos- vi al presidente del Concejo Económico y Social Nicolás Alvarez, lo que se dice alloriau esta temporada porque el gobierno del Principado ha solicitado al CES un dictamen sobre ese préstamo de 400 millones de euros que Francisco Alvarez-Cascos quiere que le aprueban en la Junta General del Principado y es que van celebradas ya unas cuantas reuniones y no hay manera de poner de acuerdo a los miembros  del CES -unos de su madre y otros de su padre como representantes que son de partidos políticos, sindicatos, instituciones, administración y patronal-, dictamen que por Ley es preceptivo por lo que, en definitiva, vamos a llegar al 25 de marzo y el agonizante parlamento regional no llegará a tiempo de aprobar o no el deseo del aún jefe del Ejecutivo asturiano.

Saludo a la ex alcaldesa de Gijón Paz Fernández Felgueroso, ahora mucho más relajada que cuando mandaba, y observo el runrun de los empresarios al saludarse: “No hay nada que hacer; mientras los bancos no abran el grifo del crédito estamos jodidos”. El propio consejero de Economía y Empleo aludió a ello en sus palabras, mientras Pablo Junceda le miraba sin pestañear, intentando animar al personal recordándoles que la Administración asturiana había potenciado Asturgar en estos pocos meses que llevan gobernando. Pues así están las cosas; ejecutivos hay, lo que no hay es crédito. Ni para los grandes, ni para los medianos ni para los pequeños. ¿En que calcetín estarán metiendo les perres los bancos?



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