Lito: “Así no se puede resolver la crisis en España”

Lito: “Así no se puede resolver la crisis en España”

El sindicato IG Metall ha publicado este fin de semana en su página web una larga entrevista con el Secretario General de MCA-UGT en la que Manuel Fernández “Lito” tiene la oportunidad de explicar a los trabajadores alemanes la difícil situación socioeconómica por la que atraviesa nuestro país.

 

La entrevista publicada este fin de semana por IG Metall con Manuel Fernández López ‘Lito’, Secretario General de Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT), comienza recordando las movilizaciones en España y, concretamente, que cientos de miles de personas se manifestaron en Madrid el 15 de Septiembre de 2012 bajo el lema “En marcha en Madrid” en protesta contra los recortes del Gobierno de Rajoy. Una movilización que el propio IG Metall ha apoyado en diversos mensajes de solidaridad con MCA-UGT y los sindicatos y trabajadores españoles, incluyendo los de su secretario general. En esta ocasión, esa solidaridad y esa apuesta común por la defens de los derechos sociales en la Unión Europea, se expresa en esta oportunidad brindada al secretario general de MCA-UGT para explicar a los trabajadores alemanes la situación en España. 

 

¿Qué repercusiones tiene la política de Rajoy sobre el país?

Mariano Rajoy, además de haber caído en un fraude democrático absoluto al hacer lo contrario de lo que dijo en la campaña electoral (algo que esperábamos), está optando por la adopción de una serie de medidas que nos alejan de la creación de empleo y de la salida de España de la crisis. 

Las medidas tomadas por el Gobierno de Rajoy siguen encaminadas a castigar a los trabajadores y no a los verdaderos causantes de la situación económica de España, cuyos sectores y actividades continúan siendo reforzados por el Gobierno con vergonzantes inyecciones de capital, mientras a los trabajadores se les priva de empleo, se reducen salarios, recorta sus prestaciones, sube los impuestos al consumo de manera general y a la renta de los trabajadores en particular, y a la vez que se recorta y se priva a gran parte de la población de servicios básicos como una sanidad y una educación de calidad, y encima se congelan las pensiones. Y todo esto, además, en un contexto de aumento generalizado de los precios de los servicios, los alimentos, los carburantes, la electricidad, el agua, el gas, el transporte, los medicamentos, etc.

Este proceso de recesión económica y regresión social no tiene precedentes en los últimos 40 años. Las medidas de contención están ahogando a las familias, de manera que el consumo se reduce cada vez más y cae la inversión de las empresas al estar tremendamente endeudadas y no encontrar vías de financiación. 

Las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy están estrangulando la economía, aumentan el paro y elevan las desigualdades, la mayoría de las familias españolas están ya en un punto insostenible que va a agravarse con la reciente subida del IVA, cuyo efecto observaremos en los próximos meses.

La prórroga del programa PREPARA para los parados con mayores dificultades supone una medida absolutamente insuficiente, no incluye a los jóvenes y busca dejar fuera al mayor número de perceptores posible, ha sido una especie de cortina de humo que ha lanzado el Gobierno, incapaz de tomar medidas que se dirijan directamente a mejorar la situación de las familias, a la creación de empleo y a la reactivación del consumo.

Hemos observado que mientras los salarios sí están conteniéndose, las rentas empresariales no. Y la consecuencia es que gran parte de la reducción de salarios de los trabajadores de nuestro país va a parar a los bolsillos de los empresarios, en lugar de reflejarse en descensos de precios que hagan nuestros productos más asequibles para el consumidor nacional y más competitivos en el exterior. 

El Gobierno premia esta conducta empresarial con una rebaja de las cotizaciones sociales, mientras que aumenta el IVA sobre el consumo, afectando a toda la población.

Se está produciendo una devaluación interna vía reducción de costes salariales, pero lejos de impulsar las exportaciones, la actividad y el empleo, están deprimiendo el consumo y, con ello, lastrando más producción y destruyendo más empleo.

Creemos que nuestra economía nunca podrá recuperarse sólo con una mejora del sector exterior, porque es la demanda nacional la que más tira de la actividad. De nada sirve hacer más atractivos nuestros productos en el exterior mediante una contención de sus precios si la contrapartida es una contracción de la capacidad de compra de los hogares en el mercado interno. Esto es lo que está sucediendo en estos momentos.

Por tanto, los recortes realizados sólo han servido para inyectar dinero en entidades financieras, cuya actividad está detrás de la actual crisis y en detrimento de todas las inversiones públicas. El no invertir en infraestructuras públicas ha debilitado la economía, y las medidas han llevado a un aumento constante del desempleo y  una precarización programada del empleo.

Estos recortes no son una operación meramente económica: suponen una pérdida de derechos de los ciudadanos a nivel social, laboral, económico e incluso de derechos civiles y políticos, a juzgar por la criminalización que, tanto desde el Gobierno como desde sus medios de comunicación afines, se hace de los movimientos sociales y de los diversos grupos que estamos alertando y levantando la voz en la calle.

En estos momentos, a las puertas de un segundo rescate de la UE, podemos esperar más ajustes y más recortes sociales, aunque el Gobierno niegue todos estos supuestos. Y tenemos claro que uno de los siguientes pasos que va a dar el Gobierno va a ser recortar las pensiones.

Dada la gravedad a la que hemos llegado estamos llevando a cabo un proceso de movilizaciones continuas, como la del día 15 de septiembre en Madrid, para exigir un cambio en la política del Gobierno de Mariano Rajoy, en lo que prevemos que va a ser una multitudinaria manifestación de la sociedad contra los recortes.

 

¿Cuáles son las alternativas que plantean los sindicatos a dicha política?

Es necesario que promueva una consulta para que los ciudadanos expresen su opinión sobre unas políticas impuestas que no solo no están sirviendo para salir de la crisis, sino que la están agravando. Lo 

La situación exige un cambio drástico de rumbo de la política económica. Todas las medidas que se tomen para ese cambio, deben ir encaminadas a  preservar nuestro estado de bienestar y nuestro modelo de convivencia, basado en la solidaridad económica y la cohesión social.

Reclamamos un cambio de rumbo de la política económica, tanto a nivel europeo como nacional, que compatibilice medidas de reactivación de la actividad económica y medidas para un requilibrio presupuestario en plazos razonables. Estas políticas alternativas son posibles, y constituyen la única vía para salir de la crisis, y pasan, entre otras actuaciones, por una reforma fiscal que eleve la suficiencia de los ingresos y reparta de forma más justa sus cargas, y por una reforma del sistema financiero que otorgue estabilidad al sistema y se traduzca en una financiación adecuada para empresas y familias.

Pero sobre todo, pensamos que nuestro país necesita un cambio de su modelo económico a través de un cambio de modelo productivo, basado a su vez en una política industrial de Estado, activa, coordinada y negociada. Una política que implique al conjunto del Gobierno y a cada uno de sus ministerios, que dirija todos los esfuerzos e inversiones a hacer de la industria el motor del crecimiento económico y de la generación de empleo, desde la política energética, hasta la laboral, pasando por la fiscal o la educativa. Una política coordinada con todas las administraciones públicas y con la Comisión Europea, y negociada con los empresarios y los sindicatos.

Pero no podemos olvidarnos del sector de la construcción. En el sector de la construcción se han destruido más de un millón de puestos de trabajo desde comenzó la crisis, a los que hay que sumar cientos de miles de empleos perdidos en sectores auxiliares o proveedores de la construcción, y sin olvidar a los puestos de trabajo que se perderán como consecuencia del recorte en las inversiones provocado por el ajuste. Este empleo tiene la característica de ser temporal, como la práctica totalidad en este sector. MCA-UGT apuesta porque el Gobierno potencie acciones encaminadas a una creación de empleo más sostenible en el sector, con acciones que fomenten y potencien la obra civil, la inversión en infraestructuras que faciliten un crecimiento armónico de todas las Comunidades Autónomas, y la construcción de viviendas protegidas que permitan el acceso a la vivienda de los colectivos más desfavorecidos, junto con la edificación no residencial, las dotaciones urbanas y la rehabilitación.

No nos equivoquemos, el sector de la construcción es fundamental en ese nuevo modelo de crecimiento. Se trata de dotarle de la dimensión adecuada y desprenderle del componente de especulación sobre el que ha girado el segmento de construcción de viviendas. De hecho, el 50% de lo que entendemos por construcción es industria, además hace que la industria auxiliar funcione y que muchos sectores industriales vivan de la construcción.

Además, las Administraciones Públicas tienen que poner sus recursos formativos al servicio de facilitar la reinserción laboral de esos trabajadores y fomentar su capacitación profesional. Y no olvidemos el papel que estamos desarrollando ya los agentes sociales en esa dirección, mediante la formación para el empleo, y en este caso de manera especial la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) o la propia MCA-UGT con los contratos programa de formación en los sectores de la madera y del metal, en este caso a través de la Fundación del Metal para la Formación, la Cualificación y el Empleo (FMF).


¿Qué modelo industrial plantea MCA-UGT para asegurar el futuro del país? 

Para MCA-UGT, como ha dicho hasta la saciedad desde que comenzara la crisis y como viene reclamando desde 1990, el cambio hacia un modelo basado en la formación y cualificación de los trabajadores, de una calidad del empleo generador de valor añadido pasa por un diseño de una política industrial y tecnológica basada en la innovación como factor diferenciador y competitivo de nuestro país, con capacidad de adaptación a las nuevas exigencias tecnológicas y de adelantarse dichos cambios. Una industria competitiva y que consolide un tejido industrial en todas las comunidades autónomas es la base para un crecimiento sostenible y solidario, que permita que la destrucción de empleo en los momentos de crisis no sea tan aguda como lo es en la actualidad, y que esté en los niveles de los países más avanzados económica y socialmente.

Como ya he indicado, el cambio de modelo productivo, que es obvio que el país debe emprender para salir de la crisis, debe tener como base a la Política Industrial, con actuaciones encaminadas a fomentar y mejorar los niveles de cualificación profesional y un marco de la formación para el empleo que facilite una adaptación permanente a los cambios del mercado de trabajo.

El nuevo modelo debe reorientar la actividad productiva y energética y apostar por la I+D+I para garantizar un crecimiento económico sostenible en el tiempo para generar empleo estable.

No debemos olvidar al sector de la construcción que seguirá teniendo una significativa importancia en el crecimiento económico, pero debemos desproveerle de los elementos especulativos que lo han dirigido durante años y enfocarlo en el ámbito de la inversión en las infraestructuras que este país necesita para su desarrollo así como en el ámbito de la rehabilitación.

Desde MCA-UGT hemos propuesto ya al Gobierno un Plan de rehabilitación de viviendas, una propuesta similar al Plan de Competitividad del Automóvil, que centrándose en la rehabilitación generaría 600.000 puestos de trabajo directos anuales por cada 200.000 viviendas –además de miles de indirectos- y daría una rentabilidad al Estado como mínimo de 0,80 céntimos por cada euro invertido.

 

¿Cómo podríamos mejorar o intensificar la cooperación existente entre MCA-UGT y el IG Metall?

A IG Metall y MCA-UGT les une una larga trayectoria de cooperación a nivel federal, regional y de empresa, una base sobre la que desarrollaremos nuestra lucha continua y conjunta para defender los derechos sociales en Europa. La relación entre MCA-UGT e IG Metall es de trabajo continuo y conjunto y debemos profundizar en esa relación a todos los niveles.

Tanto IG Metall como MCA-UGT, trabajan conjuntamente entre si y con otras centrales sindicales en diversos organismos internacionales, un buen ejemplo de ello y un excelente marco de trabajo es la recientemente fundada IndustriALL Global Union, la nueva Federación Mundial de Industria, fruto de la fusión de FITIM, ICEM y FITTVC.

En las distintas reuniones mantenidas IG Metall ha manifestado su preocupación, porque los problemas que afectan a España, no afectan sólo a España si no que afectan a todos, ya que en el caso de llevarse a cabo todas las medidas que se están proponiendo desde el Gobierno, y de tener éxito en su aplicación sin que la sociedad las frene, estas se extenderán a toda Europa, siendo España en estos momentos una especie de campo de pruebas.

Tanto MCA-UGT como IG Metall apuestan por una Europa solidaria, así como por una Europa en la que sea posible coordinar de manera efectiva acciones sindicales. 

Por eso hemos aceptado gustosamente participar en la propuesta del IG Metall de crear un grupo de trabajo dirigido a promover lo que llamamos “un nuevo modelo productivo para la industria europea”, en la línea de la política industrial que ambas organizaciones consideramos que deben presidir las economías de España y Alemania y del conjunto de Europa.

Por otra parte, queremos seguir fortaleciendo las relaciones bilaterales entre ambos sindicatos, que ya funcionan, y buscar, si es posible, nuevos nichos de cooperación. Creo que son muchas las coincidencias en los planteamientos sindicales e ambas organizaciones y por ello propongo profundizar en ella.

 

FUENTE: MCA-UGT FEDERACIÓN ESTATAL 

 
Para acceder a la entrevista original en alemán, publicada en la pagina web y en la revista digital de IG Metall pulsar en el enlace: 
 

 

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