El Banco Mundial advierte de "un largo período de inestabilidad económica"

El Banco Mundial advierte de "un largo período de inestabilidad económica"

Ciudad de Washington.- Los países en desarrollo deben prepararse para un largo período de inestabilidad económica y volver a prestar atención a estrategias de desarrollo de mediano plazo, mientras se preparan para tiempos difíciles, advierte el Banco Mundial en la última edición del informe Perspectivas económicas mundiales (GEP, por sus siglas en inglés) de junio de 2012.

El resurgimiento de las tensiones en los países europeos de ingreso alto mermó los logros alcanzados durante los primeros cuatro meses de este año, cuando hubo un repunte de la actividad económica en general, además de menor aversión al riesgo de parte de los inversionistas. Desde el 1 de mayo, el nerviosismo de los mercados se propagó por el mundo entero. Las bolsas de los países en desarrollo y de ingreso alto han perdido alrededor del 7%, llevándose consigo dos tercios de lo ganado durante los cuatro meses previos. La mayoría de los precios de los productos básicos industriales se redujo, con caídas de 19%y 14% en el crudo y el cobre, respectivamente, mientras las monedas de los países en desarrollo han perdido valor frente al dólar estadounidense a causa de la huída del capital internacional hacia activos más seguros, como los bonos soberanos de Alemania y Estados Unidos.

 

Hasta ahora, las condiciones en la mayoría de los países en desarrollo no se han deteriorado tanto como en el último trimestre de 2011. Fuera de Europa y Asia central y Oriente Medio y Norte de África, las tasas de las permutas de coberturas por impago (CDS, por sus siglas en inglés), un indicador que refleja la confianza de los mercados, se mantienen a un nivel más bajo que en el otoño boreal de 2011.

“Los mercados de capitales y el ánimo de los inversionistas seguirán volátiles a mediano plazo, lo que dificulta la formulación de políticas económicas. En este contexto, los países en desarrollo deben enfocarse en reformas que favorezcan la productividad y la inversión en infraestructura en lugar de solo reaccionar a las fluctuaciones diarias en el entorno internacional”, señaló Hans Timmer, Director de Perspectivas económicas mundiales, del Banco Mundial.

El aumento de la incertidumbre se sumará a los coletazos de las actuales medidas de recorte presupuestario, la reducción del endeudamiento de la banca privada y las restricciones de las capacidades de los países en desarrollo. Como resultado, el Banco Mundial prevé que el crecimiento de estos países se ralentizará a un débil 5,3% en 2012, antes de repuntar a 5,9% en 2013, para alcanzar 6% en 2014. El crecimiento de los países de ingreso alto también será endeble, de 1,4%, 1,9% y 2,3% en 2012, 2013 y 2014, respectivamente, excepto en la zona del euro, donde el PIB se contraerá en 0,3% en 2012. En general, se espera que el PIB mundial aumente en 2,5%, 3% y 3,3%(1) durante ese mismo período.

 

Este escenario base parece ser el resultado más probable. Sin embargo, si la situación en Europa se deteriorara abruptamente, todas las regiones en desarrollo se verán afectadas. Los países en desarrollo de Europa y Asia central son especialmente vulnerables debido a que mantienen estrechos vínculos comerciales y financieros con la zona del euro. No obstante, los países más pobres también sentirán los efectos de la debacle, especialmente aquellos que dependen en gran medida de las remesas, el turismo y las exportaciones de productos básicos o que tienen un alto nivel de endeudamiento a corto plazo.

“En lo posible, los países en desarrollo deben actuar para reducir sus vulnerabilidades, por medio de reducir su deuda a corto plazo, disminuir el déficit fiscal y recuperar una política monetaria más neutral. De esta manera, tendrán más espacio para ajustar su política en caso de que las condiciones mundiales empeoren bruscamente”, agregó Andrew Burns, Gerente de Global Macroeconomics y autor principal del informe.

 

(...)A pesar de la crisis económica que afecta a la zona del euro desde el otoño boreal de 2011, los países en desarrollo de Europa y Asia central se anotaron otro año de sólido crecimiento en 2011, del orden de 5,6%, impulsado principalmente por la demanda interna y las buenas cosechas en Rusia, Rumania y Turquía. Sin embargo, los embates del clima a comienzos de 2012, la falta de capacidad en algunos países, la reducción del endeudamiento de los bancos europeos y el agravamiento de la crisis en los países europeos de ingreso alto hacen prever un retraso en el crecimiento del PIB regional hasta llegar al 3,3% este año, antes de iniciar una modesta recuperación de 4,1% y 4,4% en 2013 y 2014.

 

FOOT: Banco Mundial

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