El autor del incendio de 2023 reconoce los hechos y acepta tratamiento médico
El causante del devastador incendio del Monte Naranco en marzo de 2023 ha sido condenado a ocho años de prisión, la pena más alta impuesta hasta la fecha en Asturias por un delito de incendio forestal que puso en peligro la vida de numerosas personas. El acusado, de 47 años, reconoció los hechos ante la Audiencia Provincial de Asturias y aceptó someterse a un tratamiento médico por sus adicciones, lo que permitió alcanzar una conformidad con la Fiscalía y las acusaciones particulares.
Una madrugada de riesgo extremo
La noche del 31 de marzo de 2023, el Principado estaba en nivel 5 de alerta por incendios, el máximo. Pese a ello, el acusado accedió al Monte Naranco a bordo de una furgoneta blanca alquilada y, según la Fiscalía, provocó al menos dos focos distintos aplicando una fuente de calor directa —un mechero o dispositivo similar— sobre zonas de matorral próximas a la carretera, cerca del restaurante Buenos Aires.
En cuestión de minutos, el fuego se extendió sin control, avivado por la sequedad, la pendiente y el viento. Las llamas obligaron a activar un amplio dispositivo de emergencia para proteger viviendas dispersas y núcleos rurales cercanos.
99 hectáreas arrasadas y vecindarios evacuados
El incendio calcinó 99 hectáreas, arrasando principalmente masa arbolada de eucalipto, aunque también se quemaron robles, castaños, abedules y hayedos. El 40 % del terreno afectado correspondió a monte bajo, incluido tojo, brezo, zarzas y helechos.
El fuego obligó a evacuar a vecinos de Constante, Casares, Arneo, Fitoria de Arriba y Toleo. Varias viviendas, cobertizos, depósitos, gallineros, remolques y cierres de fincas sufrieron daños. Murieron 13 gallinas, dos ovejas desaparecieron y más de 60 particulares resultaron afectados, junto a propiedades del Arzobispado de Oviedo y del Ayuntamiento.
Los perjuicios medioambientales superan los 32.800 euros, a los que se suman más de 8.500 euros en gastos de extinción. El incendio fue finalmente controlado hacia las 20:00 horas, tras una jornada de tensión y peligro continuo.
Un segundo incendio la misma noche
Horas después, alrededor de las 02:30, el acusado se desplazó hasta Andorcio (Llanera), donde inició otro fuego aplicando una fuente de calor sobre hojarasca junto a la carretera de Portiella a Regidorio. Este segundo incendio afectó a 8,6 hectáreas, con daños en fincas pertenecientes al Ayuntamiento de Llanera y a varios particulares.
Aunque este segundo fuego no puso en peligro a personas, sí supuso un delito adicional que refuerza la consideración de delito continuado de incendio forestal.
La mayor condena impuesta en el Principado
La Audiencia Provincial de Asturias ha dictado ocho años de prisión, la pena más elevada hasta la fecha por un incendio forestal en la comunidad. Inicialmente, la Fiscalía había solicitado hasta 13 años, pero el reconocimiento de los hechos y la aceptación de tratamiento médico por parte del acusado rebajaron la petición final.
Además de la pena de cárcel, deberá hacer frente a indemnizaciones por los daños causados a particulares, administraciones públicas y entidades religiosas, así como a los gastos de los equipos de extinción.
La sentencia tiene en cuenta como atenuante la drogadicción del acusado, que reconoció su dependencia al alcohol, la cocaína y el cannabis. Lleva ya 21 meses en prisión preventiva.
Una advertencia judicial sin precedentes
La resolución judicial lanza un mensaje claro: provocar incendios forestales en condiciones de riesgo extremo, y especialmente cuando hay vidas humanas en peligro, tendrá consecuencias penales severas.
El Monte Naranco empieza a recuperarse, pero las heridas del incendio siguen visibles en su ladera. La sentencia es, para muchos vecinos, un cierre necesario después de una noche en la que el miedo, el humo y el fuego rodearon sus casas.
