“Revolución silenciosa” contra la diabetes en Asturias: ocho de cada diez pacientes mejoran drásticamente y uno de cada tres deja la medicación

“Revolución silenciosa” contra la diabetes en Asturias: ocho de cada diez pacientes mejoran drásticamente y uno de cada tres deja la medicación

El proyecto europeo C4D “Cuido mi diabetes” culmina su primera fase con resultados espectaculares: pérdida de peso, más músculo, menos fármacos y un descenso generalizado del riesgo cardiovascular.

 

El Principado puede presumir de éxito en la lucha contra la diabetes tipo 2. El programa europeo C4D Cuido mi diabetes ha cerrado su primera fase con datos que, en palabras de los responsables sanitarios, “superan las expectativas más optimistas”: el 80% de los participantes controla mucho mejor su enfermedad y ha reducido el uso de fármacos, y casi un tercio ha llegado incluso a eliminarlos por completo.

Son 83 asturianos —57 hombres y 26 mujeres— con una media de edad de 60,2 años y más de seis años de evolución desde el diagnóstico. Seis meses después, sus marcadores clínicos parecen los de un programa de transformación integral: pérdida de peso, reducción del perímetro abdominal, aumento de masa muscular, bajada generalizada de la grasa corporal y mejora clara del perfil metabólico.

Menos medicación… y más salud

Casi el 81% ha logrado disminuir el tratamiento farmacológico; el 32,5% lo ha suprimido por completo, un logro que no solo habla de bienestar sino también de ahorro en gasto sanitario. Todos ellos presentan una mejora evidente en el control de la glucemia y en parámetros directamente vinculados al riesgo cardiovascular: tensión arterial, triglicéridos, colesterol no-HDL, y, muy especialmente, un incremento del colesterol HDL, el conocido “colesterol bueno”.

Este avance tiene un impacto doble: mejora de la salud global y reducción del riesgo de enfermedades cardiometabólicas, frecuentes en pacientes con diabetes tipo 2.

Un modelo europeo que demuestra resultados

La iniciativa asturiana se inspira en la reconocida buena práctica holandesa, que la OCDE viene destacando por su capacidad para:

  • Aumentar los años de vida sana.

  • Mejorar la productividad laboral.

  • Reducir el gasto sanitario directo.

Asturias está ya en ese camino: los resultados obtenidos en esta primera fase son, según los técnicos del Principado, “plenamente comparables” a los del modelo neerlandés.

Educación, hábitos y seguimiento: la clave del éxito

El programa se centra en educación en estilos de vida saludables, mejora de la alimentación, incremento de actividad física y un acompañamiento continuo por parte de profesionales sanitarios especializados.

Lo lidera la Consejería de Salud —a través de la Dirección General de Cuidados y Coordinación Sociosanitaria— con la participación del Sespa y la Fundación Ficyt. Los datos se han presentado coincidiendo con la víspera del Día Mundial de la Diabetes.

Un mensaje claro: cambiar la vida es posible

La primera fase del C4D deja una evidencia incontestable: cuando se acompaña a los pacientes con herramientas prácticas, educación y seguimiento, la diabetes tipo 2 puede mejorar de forma notable en muy poco tiempo.

Y Asturias lo está demostrando.

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