Asturias mejora en empleo, pero 18.000 hogares siguen con todos sus miembros en paro

Asturias mejora en empleo, pero 18.000 hogares siguen con todos sus miembros en paro

El Principado mantiene una evolución positiva del mercado laboral, aunque miles de familias continúan atrapadas en el desempleo y uno de cada cinco parados lleva más de dos años buscando trabajo

 

Una recuperación con sombras

El mercado laboral asturiano atraviesa un año de crecimiento y buenas cifras en líneas generales, pero no todos los hogares lo notan. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y difundida esta semana, casi 18.000 familias en Asturias tienen a todos sus miembros activos en paro, un dato que, aunque ligeramente mejor que el del trimestre anterior, refleja un problema social que no cede.

La cifra equivale al 3,9 % de los hogares asturianos —un porcentaje similar al promedio nacional—, pero en el caso de los hogares donde hay personas en edad y disposición de trabajar, asciende al 6 %, por encima del 5,5 % de la media española. La estadística revela además que, pese a los descensos del paro general y al aumento de la afiliación a la Seguridad Social, 1.200 familias más que hace un año siguen sin ingresos laborales.

Menos parados de muy larga duración, pero aún demasiados

Asturias registra en el tercer trimestre 42.800 personas desempleadas, según la EPA, una cifra similar a la de otros trimestres de 2025 y que consolida una tasa de paro cercana al 9 %, de las más bajas de la última década. Sin embargo, el paro de larga duración continúa siendo un talón de Aquiles: uno de cada cinco desempleados lleva más de dos años buscando trabajo sin éxito.

En números, esto se traduce en 8.700 asturianos en situación de muy larga duración, 3.400 menos que hace un año. El descenso se concentra entre las mujeres, que pasan de 8.200 a 5.400, mientras que entre los hombres la caída es más moderada. Aun así, los expertos advierten de que este colectivo —que representa el 20,4 % del total de parados— es el más difícil de reinsertar en el mercado.

El contraste con la buena evolución general

El Principado vive uno de los momentos laborales más estables de los últimos años. En octubre, la Seguridad Social sumó 396.092 cotizantes, y los parados registrados en el Sepepa bajaron un 7,4 % interanual, según el Ministerio de Trabajo. También crece la población activa y el número de hogares con al menos una persona trabajando: 300.100, frente a los 284.800 de hace un año.

“Los datos demuestran que Asturias está generando empleo, pero también evidencian la fragilidad de ciertos colectivos”, apunta un economista del Observatorio Regional de Empleo, que advierte del riesgo de “una fractura laboral entre quienes se benefician de la reactivación y quienes han quedado descolgados”.

Desajuste entre oferta y demanda

El mismo Principado reconoce que uno de los principales retos sigue siendo el desajuste entre la formación de los parados y las necesidades reales del mercado. Mientras las empresas claman por falta de mano de obra en sectores industriales, tecnológicos o de cuidados, miles de asturianos siguen inscritos en el paro por falta de capacitación específica o por condiciones laborales que no se ajustan a sus expectativas.

Este desfase, unido al envejecimiento demográfico, dibuja un escenario complejo: una comunidad que crea empleo pero no logra absorber todo su talento disponible, y donde el paro estructural se cronifica.

Una luz y una sombra

El balance del año es, sin duda, positivo. Asturias reduce el paro global, gana población activa y mejora en afiliación. Pero bajo esa mejora late una realidad que no se refleja en los grandes números: miles de familias aún sin ingresos laborales, y un 20 % de desempleados que llevan años intentando volver al mercado sin conseguirlo.

Para esas 18.000 familias, la estadística no trae consuelo: la recuperación sigue sin llegar del todo a su puerta.

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