Noche de fuego y miedo en Gijón: medio centenar de vecinos evacuados por un pavoroso incendio en el Monte Areo

Noche de fuego y miedo en Gijón: medio centenar de vecinos evacuados por un pavoroso incendio en el Monte Areo

El incendio, reavivado por el viento, obligó a activar el Plan Municipal de Emergencias y el INFOPA. Los bomberos pidieron apoyo aéreo al Principado y pasaron la noche luchando contra las llamas. A primera hora de hoy el fuego fue controlado y se estudia el realojo de los evacuados.

 

El pavoroso incendio declarado anoche en el Monte Areo, en el límite entre los concejos de Gijón y Carreño, mantuvo en vilo a toda Asturias. Las llamas, reavivadas por el fuerte viento a partir de un foco que había quedado latente de la semana pasada, se extendieron con rapidez hacia zonas habitadas de las parroquias de Monteana y San Andrés de los Tacones, lo que obligó a evacuar a medio centenar de vecinos y desplegar un amplio operativo de emergencia que trabajó sin descanso durante toda la noche.

La Consejería de Presidencia del Principado de Asturias, a través del SEPA, activó a las 23:11 horas el Plan de Incendios Forestales (INFOPA) en situación 1, mientras el Ayuntamiento de Gijón hacía lo propio con su Plan Municipal de Emergencias (Nivel 2), coordinando la actuación de los distintos servicios desde el CECOPAL instalado en la antigua Jefatura de la calle San José.

Los bomberos de Gijón y del Principado permanecieron durante horas a los pies del monte, trabajando para frenar el avance del fuego, que se propagaba avivado por el viento. Poco antes de la medianoche, las llamas eran visibles desde distintos puntos de la ciudad, e incluso desde la autopista “Y”. A pesar de la intensidad del incendio, no hay que lamentar víctimas y los daños materiales se consideran limitados, según la primera valoración de los técnicos desplazados.

Una noche de desalojos y tensión

Alrededor de las once de la noche comenzó la evacuación preventiva de las viviendas más próximas a la zona del Camín de la Melendrera. Medio centenar de personas abandonaron sus casas a pie o en vehículos, escoltados por la Policía Local y la Guardia Civil, y fueron acogidos en el colegio de Monteana, habilitado como centro de atención provisional con la colaboración de Cruz Roja, Protección Civil y los servicios sanitarios.

En el recinto se les suministró agua, mantas y asistencia básica. El ambiente fue de inquietud y agotamiento, aunque también de enorme solidaridad vecinal. Algunos vecinos ofrecieron ayuda material y otros abrieron locales para acoger a quienes lo necesitaran. Durante la noche, la alcaldesa Carmen Moriyón visitó el colegio para interesarse personalmente por el estado de los evacuados y agradecer la labor de los equipos de emergencia.

Apoyo aéreo y lluvia providencial

Durante la madrugada, el Ayuntamiento de Gijón solicitó apoyo aéreo al Principado para reforzar las tareas de extinción, especialmente en la ladera norte del Monte Areo, donde el fuego se mantenía activo. La solicitud coincidió con la llegada de una intensa lluvia que, junto al trabajo continuado de los bomberos, permitió estabilizar el perímetro del incendio hacia las primeras horas del día.

A las 8:34 de la mañana, el INFOPA fue desactivado al considerar que el incendio estaba bajo control y que ya no existía riesgo para bienes no forestales. Los equipos se mantienen en la zona realizando labores de vigilancia y remate de puntos calientes, mientras el Ayuntamiento valora el realojo de los vecinos que pasaron la noche fuera de sus viviendas.

Amplio operativo y coordinación institucional

El despliegue fue inmediato y de gran magnitud. Participaron bomberos de Gijón y del SEPA, Policía Local, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil y personal sanitario. Además, la Unidad Aérea de la Policía Local utilizó drones para ofrecer imágenes en tiempo real del avance del fuego y ayudar en la coordinación de los equipos terrestres.

El concejal de Infraestructuras, Gilberto Villoria, confirmó esta mañana que la situación se encuentra “más tranquila”, aunque los bomberos continuarán en la zona hasta extinguir completamente los rescoldos. También destacó la importancia de la rápida actuación conjunta entre las administraciones local y autonómica para evitar un desastre mayor.

El origen: un incendio reavivado por el viento

Las primeras investigaciones apuntan a que este nuevo incendio se originó a partir del fuego declarado la semana pasada en la misma zona y que se había dado por controlado. Sin embargo, las fuertes rachas de viento, que superaron los 80 kilómetros por hora, reavivaron varios focos, extendiéndolos rápidamente hacia las zonas pobladas.

Durante las horas más críticas, talleres y viviendas cercanas a la cuesta del Visu y al Camín de Monteana se vieron amenazados por las llamas, lo que obligó a reforzar los medios y cortar accesos. La combinación de sequedad del terreno, viento y restos de combustible vegetal contribuyó a la rápida expansión del fuego.

Evaluación y lecciones de una noche en vilo

La superficie total afectada por el incendio aún no ha sido cuantificada, pero las autoridades coinciden en que el trabajo de los equipos de emergencia evitó un escenario mucho más grave. No hubo que lamentar heridos y la mayoría de los evacuados podrían regresar a sus casas a lo largo del día, una vez verificados los niveles de seguridad.

La tragedia, pese a quedar contenida, deja una lección evidente: la vulnerabilidad de las zonas limítrofes entre monte y núcleo urbano ante episodios de viento extremo y la necesidad de reforzar la prevención de incendios forestales incluso en zonas periurbanas.

Resumen operativo

  • Inicio del fuego: miércoles, 22:30 h.

  • Activación del INFOPA: 23:11 h.

  • Nivel municipal: Plan de Emergencias de Gijón, nivel 2.

  • Evacuados: entre 45 y 50 personas.

  • Centro de acogida: Colegio de Monteana.

  • Apoyo aéreo: solicitado al Principado.

  • Desactivación del INFOPA: 8:34 h de hoy.

  • Heridos: ninguno grave.

  • Superficie afectada: pendiente de evaluación.

Asturias amanece con alivio

La lluvia que cayó con fuerza de madrugada y el esfuerzo ininterrumpido de los equipos de extinción han permitido que Gijón amanezca hoy con el fuego controlado y sin víctimas. No obstante, la imagen del Monte Areo ennegrecido y la experiencia de una noche de miedo quedarán grabadas en la memoria de los vecinos.

“Esta ha sido una noche durísima, pero también una demostración de la capacidad de reacción de toda Asturias”, reconocían esta mañana desde los servicios de emergencia. El Monte Areo, herido pero en pie, será ahora objeto de una investigación técnica y de una profunda revisión de los planes de prevención para evitar que algo así vuelva a repetirse.

Dejar un comentario

captcha