“Iru”, el pincho triunfador: así conquistaron tres asturianos el Nacional de Pintxos en Vitoria

“Iru”, el pincho triunfador: así conquistaron tres asturianos el Nacional de Pintxos en Vitoria

Mario Argüelles (TC 28, Mieres), Mariano Mier (Yanik, Avilés) y Luis Menéndez (Alalunga, Gijón) ganan con “Iru” y llevarán su creación a sus locales desde el 13 de octubre.

 

En la cuarta edición del Concurso Nacional de Pintxos, celebrada en Vitoria-Gasteiz, tres cocineros asturianos se alzaron con el triunfo en equipo gracias a su pincho “Iru” (que significa “tres” en vasco). Corrían los nervios, las cajitas sorpresa se abrieron y en apenas cuatro horas, con técnica, improvisación y fuerte química, lograron imponerse ante equipos de todo el país.

Los ganadores son: Mario Argüelles, del restaurante TC 28 (Mieres); Mariano Mier, del Yanik (Avilés); y Luis Menéndez, de Alalunga (Gijón).
El premio: la chapela de Campeón Nacional de Pintxos en miniatura, más 2.000 euros por participante.
A partir del 13 de octubre, el pincho “Iru” podrá degustarse en los tres locales: Mieres, Avilés y Gijón.

Un campeonato que exige creatividad extrema

El Concurso Nacional de Pintxos es un certamen de gran prestigio que reúne equipos de cada comunidad autónoma. Cada región participa con un “capitán” que elige a otros dos cocineros —en el caso de Asturias, Argüelles, Mier y Menéndez— para representar al territorio.

Los equipos reciben una caja con ingredientes sorpresa (idéntica para todos) salvo por la proteína principal, que puede ser presa ibérica, atún, carne de pato o lubina. En esta edición, a los asturianos les tocó presa ibérica. Con ese elemento común y los demás ingredientes compartidos, deben improvisar un pincho (o tapa) en cuatro horas, siendo asignados a cocinar en un restaurante al azar junto a otros tres equipos de otras comunidades.

Mariano Mier relata cómo fue el proceso creativo:

“Vamos hablando, vamos pensando ideas. Buscamos primero una base: Mario propuso un buñuelo fluido (ya domina esa técnica), yo pensaba en un guiso en dos texturas, y Luis se ofreció para el tartar. Fundimos todo: buñuelo, guiso y tartar, y al final salió ‘Iru’”.

El concurso también implicó tensión: algunas cajas no contenían ingredientes esperados por los equipos con experiencia, lo que obligó a rediseñar sobre la marcha y hacer ajustes mientras cocinaban. En los minutos finales, la mezcla de técnica, sincronía, riesgo contenido y confianza mutua fue decisiva.

Cómo se forjó este equipo asturiano

Argüelles, Mier y Menéndez ya son figuras reconocidas: los tres habían sido campeones de Asturias de Pinchos en distintas ocasiones, lo que motivó a que la organización nacional los seleccionara como equipo para representar al Principado.

Mariano recordó que él y Luis habían participado en anteriores ediciones: quedaron segundos en la primera y segunda edición del certamen, y el año pasado la victoria se fue a Valencia. Por ello, ganar ahora tiene un sabor especial: no es su primera batalla, pero sí un triunfo muy buscado.

Además del plato principal, todos los equipos debían presentar un pincho propio para la cena inaugural. El equipo asturiano propuso un croissant relleno de mousse de huevo frito y trufa. Fue sometido a juicio popular, y aunque el premio ciudadano terminó recayendo en otro grupo (Madrid), la iniciativa lució.

“Iru”, un pincho que celebra la unión y el ingenio

La elección del nombre no fue casual: “Iru” significa “tres” en vasco, homenaje al concurso que lo corona y al trío ganador. La ejecución técnica mezcló buñuelo con elementos de guiso y tartar, texturas contrastadas y sabores bien ensamblados. Esa combinación de riesgo, solidez técnica y armonía fue lo que convenció al jurado frente a propuestas de Castilla y León y Valencia, que quedaron segundo y tercero, respectivamente.

La emoción del momento fue intensa: ante jurados de renombre, competidores con estrellas Michelin y otros campeones nacionales, los tres asturianos vivieron un momento de sobresalto, incredulidad y orgullo al ver su nombre como vencedor.

Qué se espera en sus restaurantes y futuro del equipo

Desde el 13 de octubre, quienes visiten TC 28 (Mieres), Yanik (Avilés) o Alalunga (Gijón) podrán probar “Iru”. Es una ocasión única: un pincho campeón nacional traído directamente a cada cocina local para que el público asturiano disfrute de él.

El equipo ya ha anunciado sus planes: participar de nuevo el año que viene y explorar más certámenes, como los concursos de Valladolid o el Campeonato de Estrellas en diciembre. Mantener la cohesión del trío y seguir creando en equipo es parte del proyecto.

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