El vehículo cayó por un corte natural de dos metros entre dos fincas en la zona rural de Llodero. El conductor, de 71 años, falleció en el acto. Un sobrino suyo, menor de edad, sufrió heridas leves.

Un domingo de labores en el campo terminó en tragedia en el núcleo langreano de Llodero, en el distrito de Riaño. Pasaban unos minutos del mediodía cuando un todoterreno que se disponía a abandonar una finca perdió el control, saltó un desnivel de unos dos metros y se precipitó al prado contiguo, quedando apoyado sobre el lado del conductor. El resultado fue fatal: un hombre de 71 años murió en el acto y su sobrino, menor de edad, resultó herido leve.

Los hechos se produjeron poco después de las 12:30 horas. El conductor, identificado como Jesús por sus vecinos, había pasado la mañana recogiendo manzanas con el joven en su finca. Todo apuntaba a una maniobra rutinaria que había realizado decenas de veces, pero, por razones que se investigan, el vehículo no siguió el recorrido habitual y acabó despeñándose. El impacto, concentrado en el lado del conductor, fue mortal. El menor logró salir por su propio pie y pedir ayuda.

Movilización inmediata

La llamada al 112 Asturias se produjo a las 12:39 horas. Testigos avisaron de que un vehículo había caído entre unos árboles y se escuchaban gritos de auxilio. De inmediato se activaron bomberos del SEPA con base en San Martín del Rey Aurelio, el Grupo de Rescate a bordo del helicóptero medicalizado, una ambulancia de soporte vital básico y efectivos de la Guardia Civil y Policía Local.

A su llegada, los equipos de emergencias solo pudieron certificar el fallecimiento del conductor. El menor, que presentaba un golpe en la cabeza, fue trasladado por precaución al Hospital Valle del Nalón, donde las pruebas descartaron lesiones graves y permitió su regreso a casa pocas horas después.

Una comunidad en shock

El accidente ha conmocionado a La Piñera y Llodero, dos pequeños núcleos rurales donde todos se conocen. Vecinos y familiares llegaron al lugar en pocos minutos y no daban crédito a lo ocurrido. “Ese corte lo conocía como la palma de su mano. Algo raro tuvo que pasar para que el coche se fuera por ahí”, comentaban con incredulidad.

Jesús era un vecino muy querido y su muerte deja un vacío enorme en la comunidad. “Va a ser duro para toda la familia, que está muy unida. Y los nenos van a necesitar tiempo para recuperarse del susto y de la pérdida”, añadían entre lágrimas.

Investigación en marcha

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente. No se descarta un fallo mecánico o un despiste inesperado en la maniobra. El informe forense y el análisis del vehículo serán determinantes para aclarar qué ocurrió realmente en un lugar donde, según quienes lo conocen, “no tenía por qué haber pasado nada”.

Lo cierto es que, en un mediodía de calma en la Asturias rural, el golpe seco del todoterreno contra el prado vecino quebró la rutina y dejó un dolor que tardará mucho en cicatrizar.