El Gobierno del Principado ha puesto en marcha la redacción de una Ley de Cultura inédita en España, destinada a situar a Asturias a la vanguardia en la protección de los derechos culturales de la ciudadanía y en la modernización de las estructuras públicas vinculadas al sector. La futura norma, anunciada por el presidente Adrián Barbón en la Junta General, marcará un antes y un después en la forma en que se entiende la cultura: como un derecho fundamental, equiparable a la educación o la sanidad.
Derechos culturales garantizados por ley
El texto en el que trabaja la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte reconocerá de manera explícita derechos hasta ahora no regulados de forma tan clara:
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Acceso a la cultura en todas sus formas, tanto presencial como digital.
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Creación y profesionalización cultural, asegurando que artistas y creadores cuenten con apoyo real.
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Participación ciudadana en la vida cultural, con espacios de decisión y consulta.
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Libertad de expresión y creación artística, como principio irrenunciable.
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Identidad cultural propia, con el derecho a escoger y cultivar la propia.
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Uso y conocimiento de las lenguas propias (asturiano y eonaviego).
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Acceso libre al patrimonio material e inmaterial, reforzando su conservación y disfrute.
Para garantizar estos derechos, se pondrá en marcha un Comité de Protección de los Derechos Culturales, que velará por su cumplimiento y actuará como garante frente a posibles vulneraciones.
Nuevos organismos para una cultura más fuerte
La norma incluirá la creación de dos entidades clave:
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Axencia Asturiana d’Industries Culturales, destinada a agilizar la gestión de recursos, fomentar el empleo cultural y fortalecer el tejido creativo.
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Filmoteca d’Asturies, que tendrá como misión la conservación, investigación y promoción del patrimonio audiovisual.
El sistema público también se reordenará con la integración del Sistema Bibliotecario, el Sistema de Museos y el Sistema de Archivos, garantizando una gestión coherente y moderna.
Consejos y redes culturales para abrir la participación
La ley pondrá en marcha órganos asesores como el Conseyu de la Cultura d’Asturies, el Consejo Asturiano de Bibliotecas y Fomento de la Lectura, la Rede de Normalización Llingüística, la Xunta Asesora de Cultura y Deporte Tradicional o el Consejo Asesor de las Enseñanzas Artísticas. Estos foros garantizarán la voz de expertos y ciudadanía en las grandes decisiones culturales.
Asimismo, se reforzará la colaboración con ayuntamientos y entidades privadas mediante redes de trabajo conjunto: la Rede de Teatros y Auditorios, la Rede d’Equipamientos d’Artes Visuales, la Rede de Museos Etnográficos, la Rede d’Escueles de Música y Cultura Tradicional y la Red de equipamientos culturales municipales.
Cultura y mecenazgo: un impulso compartido
Otro de los pilares será el impulso al mecenazgo y patrocinio cultural, alineado con la futura Ley de Mecenazgo que también prepara el Principado. El objetivo: reforzar la sostenibilidad del sistema cultural asturiano y abrir la participación a la sociedad civil y al sector privado.
Un salto histórico
Con esta iniciativa, el Ejecutivo regional pretende consolidar la cultura como pilar democrático, motor de justicia social y herramienta de cohesión ciudadana. “Asturias quiere dar un paso adelante para que la cultura no sea un privilegio, sino un derecho protegido, garantizado y accesible a todos”, subrayó Barbón al presentar la futura norma.
La Ley de Cultura asturiana se perfila así como un referente nacional, al situar la cultura en el mismo plano que otros derechos esenciales y dotarla de los instrumentos necesarios para crecer y consolidarse como bien común.