El presidente del Principado pedirá antes de fin de año a la Comisión Europea la revocación de la prórroga de la concesión, armado con un informe jurídico y con el compromiso de movilizar consenso político y social en Asturias.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha convertido la supresión del peaje del Huerna en su gran bandera política. En la apertura del debate de orientación legislativa, anunció que el Gobierno asturiano presentará antes de final de año una solicitud directa a la Comisión Europea para revocar la prórroga que mantiene viva la concesión de la autopista, “una injusticia que ha lastrado durante décadas el desarrollo de Asturias”.
Barbón explicó que el Ejecutivo autonómico ya cuenta con un informe jurídico encargado específicamente para avalar esta ofensiva en Bruselas. Con ese respaldo, se mostró dispuesto a dar la batalla “en todos los frentes: el político, el administrativo y el jurídico” para acabar con un peaje que calificó de “injusto e ilegal”.
“Una causa justa e irrenunciable”
El presidente reclamó el máximo consenso político y social en torno a esta causa, que definió como “una prioridad irrenunciable para garantizar que Asturias tenga las mismas oportunidades que el resto de España”.
“El peaje del Huerna no es solo una barrera económica, es un símbolo de desigualdad territorial que no podemos tolerar más”, sostuvo. Y añadió: “Hablamos de una causa justa, de una reparación histórica para nuestra tierra”.
Un pulso decisivo
La decisión de acudir directamente a la Comisión Europea marca un cambio de estrategia en la larga lucha contra el peaje. Barbón pretende situar el asunto en el centro de la agenda comunitaria, convencido de que el Principado tiene argumentos sólidos para lograr su eliminación.
El anuncio coloca a Asturias en un pulso decisivo que podría marcar un antes y un después en la conectividad con la Meseta. Para Barbón, acabar con el peaje no es solo una cuestión de justicia, sino una condición necesaria para el futuro económico y social de la región.