Los autobuses funcionarán con un 42% de servicios mínimos en la tarde del Día de América y la noche de los fuegos.

El comité de empresa denuncia la falta de aseos y el control con cámaras, mientras la compañía defiende la seguridad.

Oviedo vivirá parte de las fiestas de San Mateo con autobuses en huelga. El comité de empresa de TUA confirmó los paros convocados para los días 18, 19 y 20 de septiembre —en plena semana grande— y para el 8, 9 y 10 de octubre, tras más de nueve horas de negociación sin acuerdo en el Sasec.

La decisión supone que el transporte urbano funcionará con servicios mínimos del 42% en momentos clave de las fiestas, como la tarde del Día de América y la noche de los fuegos artificiales, dos de las jornadas de mayor afluencia en la ciudad.

Lo que reclaman los trabajadores

Las diferencias se concentran en tres puntos principales:

• Cámaras de vigilancia Drivecam: los sindicatos rechazan su instalación por considerarla invasiva y potencialmente dañina. “Invade nuestra intimidad y puede afectar a nuestra salud y a la conducción”, señaló Rebeca Centeno, de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI).

• Aseos en las cabeceras de línea: “Es indigno no tener dónde hacer nuestras necesidades”, denunció la presidenta del comité de empresa, Patricia Prieto, subrayando que los conductores dependen de bares o baños públicos que no siempre están disponibles.

• Asignación de líneas y plus de conducción: reclaman mejoras en la organización de turnos y un complemento para los mecánicos que trasladan vehículos averiados o realizan gestiones de inspección.

La postura de la empresa

Desde la dirección de TUA insisten en que la seguridad es innegociable y defienden la instalación de las cámaras Drivecam como una tecnología que ya funciona en otros países “con gran efectividad”. Según la compañía, los dispositivos solo graban doce segundos en caso de incidencia y no permiten ver en directo lo que ocurre en la cabina.

Respecto a los aseos, la empresa afirma haber instalado uno en una cabecera rural y haber puesto facilidades para que los conductores utilicen baños públicos en otras zonas, insistiendo en que “no pueden hacer más”.

El impacto en la ciudad

La huelga llega en plena semana grande y amenaza con colapsar la movilidad en las fiestas. El propio alcalde, Alfredo Canteli, lamentó la situación antes de la confirmación del paro: “No beneficia en nada y hará daño”. El grupo municipal de IU ha respaldado la decisión del comité de empresa.

Con el conflicto enquistado y sin avances tras horas de negociación, Oviedo afronta los próximos días de San Mateo con la certeza de que el transporte urbano será un quebradero de cabeza para miles de ciudadanos.