Asturias se coloca en el mapa de la innovación militar y tecnológica. El Gobierno del Principado ha anunciado que estudiará “con mucho interés” la propuesta del Grupo Indra para que su inversión en el Tallerón de Gijón/Xixón se tramite como Proyecto de Interés Estratégico Regional (PIER). La operación no se limita a la compra del histórico taller de Duro Felguera, sino que supondrá una fuerte inversión y un salto cualitativo para el sector industrial asturiano, con previsión de duplicar o incluso triplicar el empleo actual.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha señalado en rueda de prensa junto al presidente ejecutivo de Indra Group, Ángel Escribano, que la apuesta del gigante tecnológico demuestra que “Asturias es una tierra de oportunidades, atractiva para la inversión, la creación de empleo y el crecimiento económico”.
Un plan de crecimiento ambicioso
Actualmente, 150 trabajadores ya operan en el Tallerón y están recibiendo formación especializada para fabricar vehículos militares terrestres destinados al Ejército de Tierra. Los planes de Indra contemplan que, en los próximos doce meses, la plantilla alcance entre 300 y 500 empleos directos, según la carga de producción.
Pero el proyecto va más allá de Gijón: Indra ha firmado un acuerdo con Hunosa para habilitar una gran pista de pruebas en las cuencas mineras asturianas, aún por ubicar, que reforzará el papel de la región como nodo estratégico para la defensa.
Asturias, polo industrial y tecnológico
Barbón calificó el proyecto como “una magnífica noticia” y un hito en la transformación económica regional:
“Estamos ante una inversión que situará a Asturias a la vanguardia de la movilidad terrestre de las Fuerzas Armadas y que confirma nuestro resurgir industrial tras años de reconversión.”
La posible tramitación como PIER agilizará permisos y procesos administrativos, acelerando la consolidación de un polo tecnológico e industrial vinculado a la defensa y la innovación.
Impacto económico y estratégico
La llegada de Indra al Tallerón es vista por el Ejecutivo como una oportunidad para diversificar el tejido industrial asturiano y atraer talento altamente cualificado, consolidando a la región como referente nacional en tecnología aplicada a la defensa. Además, el proyecto generará una red de subcontratación que beneficiará a empresas auxiliares y a las comarcas mineras.
En un contexto geopolítico complejo, la apuesta de Indra refuerza la posición de Asturias como territorio clave en la industria militar española y europeo.