Asturias amaneció hoy, 8 de septiembre de 2025, con gaitas, sidra y tradición. Pero también con un mensaje político cargado de emoción y advertencias. El presidente del Principado, Adrián Barbón, eligió Póo de Cabrales, en pleno corazón de los Picos de Europa, para grabar su discurso institucional del Día de Asturias. Allí, frente al paisaje que simboliza el alma de la región, pronunció una frase que resume su mensaje:
“Basta con contemplar este paisaje para entender por qué merecemos el título de Paraíso Natural. Basta con sentirnos parte de Asturias para saber que tenemos el deber colectivo de proteger este legado”.
Un mensaje entre orgullo y preocupación
El presidente arrancó su intervención con una declaración de gratitud tras el desastre que marcó el verano: los incendios que arrasaron miles de hectáreas en todo el Principado.
“Este mensaje es una declaración obligada de agradecimiento a todas las personas que han dado lo mejor de sí, hasta límites sobrehumanos, para salvar pueblos y vidas. Gracias de corazón en el nombre del Principado de Asturias”.
Barbón, que recorrió personalmente las zonas afectadas, insistió en que la tragedia debe ser un punto de inflexión:
“Salvar Asturias como Paraíso Natural es uno de los deberes de nuestra generación. Más aún cuando la certeza del calentamiento global nos apremia a dar una respuesta rápida y decidida”.
La Asturias que resurge: inversión, turismo e industria
El mensaje institucional no se quedó en lo emotivo. Barbón defendió el “resurgir” de Asturias, resaltando los avances en conectividad, empleo y demografía:
“Hemos pasado del complejo de aislamiento a la comunidad hiperconectada. Estamos forjando un tejido empresarial basado en la innovación, fortalecido por el empuje de la industria de defensa. Las oportunidades económicas explican el repunte demográfico, impulsado por la inmigración”.
El presidente destacó la consolidación de Asturias como potencia turística, un logro que atribuyó al equilibrio entre desarrollo económico y respeto medioambiental:
“La potente transformación que vive el Principado tiene que ser compatible, por fuerza, con el cuidado de nuestros recursos naturales”.
Financiación autonómica: “Sin privilegios ni discriminaciones”
Uno de los temas más contundentes fue el debate sobre la financiación autonómica, donde Barbón mostró una posición firme:
“Sólo nos vale un acuerdo sin privilegios, sin discriminaciones y con más recursos para Asturias”.
El presidente recordó que la región defenderá sus intereses con “lealtad” pero sin ceder en lo esencial.
Europa, industria y energía
Barbón reclamó medidas inmediatas de la Unión Europea para proteger a la gran industria, en especial a la siderurgia asturiana, ante las tensiones internacionales y el proteccionismo:
“No podemos perder tiempo, como tampoco debe perderlo la Unión Europea, que no puede conformarse con una gestión paliativa de las arbitrariedades de Trump o cualquier otro autócrata. Es momento de que se sacuda su letargo burocrático y aplique medidas para proteger su industria”.
Un alegato social y cultural
El presidente repasó el avance de proyectos sociales: guarderías gratuitas, inversión educativa, salud mental y atención a la soledad no deseada. También mencionó el accidente laboral en la mina de Degaña que costó cinco vidas:
“Estamos decididos a investigar hasta el final para que se sepa toda la verdad y se haga justicia”.
Barbón dedicó parte de su mensaje a la cultura asturiana y a la declaración de la sidra como Patrimonio de la Humanidad:
“Tenemos que aprovechar esta oportunidad histórica. Lástima que este nuevo surdimientu no se haya visto reforzado por la oficialidad del eonaviego y del asturiano”.
Un discurso con memoria y emoción
El presidente evocó al escritor Xuan Bello, referente de la lengua asturiana, y al expresidente Antonio Trevín, fallecido en junio, del que destacó “su manera de entender la política, siempre del lado del sosiego y el acuerdo”. Además, recordó a los asturianos emigrados que celebran este día lejos de su tierra:
“Son protagonistas de la mejor Asturias, y siempre los tenemos presentes”.
El símbolo de Póo de Cabrales
No es casual que el discurso se grabara en Póo de Cabrales. Con los Picos de Europa como telón de fondo, Barbón quiso reforzar el mensaje de identidad y naturaleza que ha marcado su mandato.
“Hoy, Día de Asturias, ese es mi deseo y mi propósito. Tenemos el deber colectivo de proteger este legado”.
Un Día de Asturias que trasciende la fiesta
Mientras la Comarca de la Sidra celebra este 8 de septiembre con sidra, gaitas y globos aerostáticos, el mensaje presidencial marca el tono de un Principado que mira al futuro con ambición y responsabilidad. Asturias celebra, pero también se examina: es un día de orgullo, memoria y compromiso con el “Paraíso Natural” que la define.