Asturias late en Tampa, Buenos Aires o Ginebra: así celebra la diáspora el 8-S

Asturias late en Tampa, Buenos Aires o Ginebra: así celebra la diáspora el 8-S

Mañana es 8 de septiembre, Día de Asturias. Mientras en Covadonga resonarán gaitas y campanas, en Tampa, Buenos Aires, México, Santiago de Chile o Ginebra, otros asturianos también levantarán su copa de sidra, bailarán al son de la gaita y mirarán hacia casa con emoción. Ser asturiano es mucho más que un lugar en el mapa: es un sentimiento que ha cruzado océanos y generaciones.

Una fiesta con siglos de historia que se vive en todo el mundo

El Día de Asturias hunde sus raíces en Covadonga, corazón espiritual del Principado. Allí, cada 8 de septiembre se honra a La Santina, un símbolo que une fe, tradición e identidad. Desde 1981, la fecha es además fiesta oficial del Principado, un día para sentirse orgulloso de un territorio con una cultura milenaria. Pero esta celebración no se queda solo aquí: miles de asturianos en América y Europa han hecho de este día una cita marcada en rojo en su calendario.

Hoy hay más de 140.000 asturianos residiendo fuera de España, con comunidades muy activas en Argentina, México, Cuba, Suiza, Bélgica y Estados Unidos. Allí, cada centro asturiano se convierte en una embajada cultural, un lugar donde se canta el “Asturias, patria querida” con el mismo fervor que en Oviedo o Gijón.

Tampa, un palacio que recuerda la emigración

En Tampa (Florida), la diáspora asturiana se organizó a finales del siglo XIX en torno a un sueño: construir un gran centro social que hoy es una joya histórica. El Centro Asturiano de Tampa, inaugurado en 1913, es un verdadero palacio que cuenta con teatro, biblioteca y salas donde las familias asturianas se reunían tras largas jornadas en las fábricas de tabaco. Este año, el 8-S se ha celebrado con visitas guiadas, actividades culturales y música tradicional, recordando el papel de los emigrantes que llevaron Asturias a América.

Santiago de Chile: semanas de asturianía

La colectividad asturiana de Chile convierte septiembre en un mes entero de fiesta. Bajo el lema “Asturianía”, organizan conciertos de gaita, talleres, bailes y encuentros gastronómicos que culminan con el homenaje a La Santina. Para muchos descendientes, es su manera de reconectar con una tierra que quizá nunca han pisado, pero que sienten como suya.

Buenos Aires: tradición con sabor a sidra

El Centro Asturiano de Buenos Aires, fundado en 1913, sigue siendo una referencia para toda la comunidad. Este septiembre, su agenda cultural incluye desde festivales celtas hasta muestras de gastronomía asturiana. Allí se brinda con sidra, se bailan jotas y se recuerda a quienes cruzaron el Atlántico en busca de oportunidades, pero que nunca dejaron de mirar hacia las montañas verdes de su infancia.

México: el corazón asturiano del Parque Asturias

En Ciudad de México, el histórico Parque Asturias y el Centro Asturiano mantienen vivo el legado de los emigrantes que impulsaron clubes deportivos, bibliotecas y redes de apoyo mutuo. El 8 de septiembre se celebra con actividades culturales y sociales, una tradición que ya forma parte del ADN de la capital mexicana.

Ginebra: Asturias se siente en Suiza

En Suiza, especialmente en Ginebra, las Casas de Asturias celebran el Día del Principado adaptando fechas para reunir a la mayor cantidad de gente posible. Allí se organizan comidas, bailes y actos culturales que atraen tanto a veteranos emigrantes como a nuevas generaciones que se sienten orgullosas de sus raíces.

La red invisible que une a todos los asturianos

Gran parte de estas celebraciones están coordinadas por la Federación Internacional de Centros Asturianos (FICA), que agrupa a las asociaciones del exterior. A través de ella, y con el apoyo del Principado, los centros reciben ayuda cultural y organizan viajes de retorno, becas y programas para mantener viva la conexión. El resultado es una red mundial de asturianía que late con fuerza y que hace que Asturias tenga, en cierto modo, un pedacito de patria en cada continente.

Asturias celebra y piensa en los que están lejos

Este año, los actos oficiales se concentran en la Comarca de la Sidra, con Villaviciosa, Nava, Colunga, Bimenes, Cabranes y Sariego como anfitriones. Allí se ha creado incluso una Plaza del Emigrante, un homenaje a quienes partieron en busca de futuro y hoy siguen sintiéndose asturianos. Es un guiño poderoso: el 8-S no solo es para quienes están aquí, sino para quienes construyen Asturias desde fuera.

Una identidad que no entiende de fronteras

Mañana, cuando suene el himno y la gaita, miles de asturianos en México, Argentina, Cuba, Estados Unidos o Suiza estarán cantando también. Algunos tendrán lágrimas en los ojos, otros prepararán fabada o escanciarán sidra con orgullo, pero todos compartirán una certeza: ser asturiano es una forma de mirar el mundo, de sentir la tierra y de celebrar la vida.

Porque Asturias no es solo un lugar. Es un corazón que late a ambos lados del mar.

Dejar un comentario

captcha