Asturias suspende las licencias para parques de baterías en suelo rústico y prepara una normativa pionera

Asturias suspende las licencias para parques de baterías en suelo rústico y prepara una normativa pionera

El Principado frena de manera cautelar los proyectos de almacenamiento energético mientras diseña unas directrices sectoriales para ordenar su despliegue. La medida no afectará a suelos industriales, mineros o energéticos ni a instalaciones de autoconsumo menores de 3 MW. Además, el Ejecutivo destina nueve millones a inversiones agroalimentarias y forestales.

 

El Consejo de Gobierno ha decidido apretar el freno al boom de proyectos de parques de baterías en Asturias. La falta de una regulación urbanística clara y el significativo aumento de solicitudes en los últimos meses han llevado al Ejecutivo autonómico a suspender de forma temporal la concesión de licencias en suelo no urbanizable, salvo en casos muy concretos.

La paralización, que se mantendrá vigente hasta la aprobación de unas directrices sectoriales específicas, no afectará a todos los proyectos. Quedan fuera de la suspensión los suelos que ya alberguen actividades mineras, industriales o energéticas, aquellos en estado de abandono o degradación sin restauración finalizada, y las instalaciones de autoconsumo inferiores a 3 megavatios (MW).

Dos consejerías implicadas en la regulación

La elaboración de las nuevas normas contará con un reparto de tareas entre consejerías.

  • Ordenación de Territorio se encargará de la formulación de las directrices.

  • Ciencia redactará el documento de avance y el documento inicial estratégico de evaluación ambiental, donde quedarán fijados los objetivos de la regulación.

El proceso incluirá un periodo de información pública, lo que permitirá incorporar aportaciones ciudadanas y garantizar la transparencia en un asunto que ha generado inquietud social.

Una respuesta a la preocupación social

El almacenamiento energético se ha convertido en una pieza clave para la transición verde, pero su implantación sin reglas claras ha despertado dudas entre vecinos, colectivos y ayuntamientos. El Principado subraya que esta suspensión permitirá ordenar el despliegue de estas instalaciones en Asturias, conciliando la innovación tecnológica con la protección del territorio y la calidad de vida de la población.

La futura regulación se convertirá en la referencia para los servicios autonómicos y municipales a la hora de evaluar los proyectos, tanto desde el punto de vista urbanístico como ambiental.

Impulso a los sectores agroalimentario y forestal

En paralelo a esta medida, el Gobierno autonómico ha autorizado una partida de nueve millones de euros para apoyar proyectos de inversión en los sectores agroalimentario y forestal, dos ámbitos considerados estratégicos para el desarrollo rural y la diversificación económica de la comunidad.

Estas ayudas están orientadas a modernizar instalaciones, mejorar la competitividad y fomentar la sostenibilidad en un momento clave para el campo asturiano.

Con este doble acuerdo, el Principado marca un equilibrio entre freno y acelerador: detiene la expansión desordenada de los parques de baterías, mientras pone recursos sobre la mesa para fortalecer sectores tradicionales que sustentan el medio rural asturiano.

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