El Principado roza el lleno técnico en sus conexiones ferroviarias de alta velocidad y marca cifras sin precedentes en visitantes y gasto turístico. La llegada del AVE ha obrado el milagro.
Asturias está viviendo este verano una revolución silenciosa sobre raíles. La llegada definitiva de la alta velocidad y la apertura de la Variante de Pajares no solo han transformado el mapa ferroviario de España, sino que han desatado un fenómeno turístico de proporciones históricas en el Principado.
A tan solo una semana vista, es prácticamente imposible encontrar un billete en AVE o AVLO desde Madrid a Asturias. Los trenes circulan al 97 % de ocupación media y los convoyes hacia el norte están completos día tras día. Según datos de Renfe y fuentes del sector, más de 15.000 personas llegarán esta semana a la región por tren, y se espera que la cifra supere los 2 millones de viajeros en alta velocidad este verano.
Un verano de cifras históricas en turismo
El sector turístico asturiano, tradicionalmente golpeado por la estacionalidad, está viviendo un auténtico boom sin precedentes. Solo en enero de 2025 —mes históricamente tranquilo— se registraron 84.729 visitantes y 161.707 pernoctaciones, la segunda mejor cifra para ese mes desde que hay registros. El verano apunta mucho más alto: en 2024 se cerró con 2,83 millones de turistas y 6,7 millones de pernoctaciones, y todo indica que en 2025 se batirán de nuevo todos los récords.
Los turistas no solo llegan más, sino que gastan más. El gasto medio por visitante nacional ronda los 323 euros por estancia, mientras que el turista internacional deja una media de 1.440 euros por viaje. En total, el turismo generó en 2024 1.247 millones de euros, y 2025 promete superar ampliamente esa cifra gracias a la mejora de accesibilidad y las nuevas frecuencias de tren.
El AVE y la Variante de Pajares, motores del cambio
La apertura de la Variante de Pajares, inaugurada el 29 de noviembre de 2023 tras más de dos décadas de obras, ha supuesto un salto de siglo para las comunicaciones entre Asturias y la Meseta. El túnel de 24,6 kilómetros —uno de los más largos de Europa— ha reducido el trayecto con Madrid hasta 3 horas y 20 minutos, y ha hecho viable lo que hasta hace poco parecía impensable: ir y volver en el día entre Oviedo y la capital.
En este primer verano completo con toda la oferta disponible (tres Alvia, dos AVE y un AVLO diarios por sentido), Asturias pone en circulación más de 30.000 plazas semanales en sus trenes de largo recorrido. Pero no bastan. La demanda desborda la oferta, y el Ministerio de Transportes ya ha anunciado que en cuanto haya más trenes disponibles (especialmente la esperada serie 107, actualmente en fabricación), se aumentarán las frecuencias.
Turismo desestacionalizado y mejor distribuido
El llamado “efecto AVE” ha tenido además un impacto estructural: no solo ha crecido el turismo, sino que se ha desestacionalizado. La llegada rápida desde Madrid ha permitido que muchos visitantes viajen fuera de los fines de semana o festivos. También ha propiciado una mejor distribución del turismo en el territorio, al facilitar la conexión multimodal con otros puntos del Principado mediante autobuses, taxis y transporte público local.
El programa Verano Joven ha sido otra palanca clave: solo entre el 19 de junio y el 7 de julio se vendieron 730.200 billetes de Renfe con descuentos para jóvenes, un 33 % más que en 2024. Muchos de esos billetes tienen como destino Asturias, lo que ha rejuvenecido el perfil del visitante y dinamizado el consumo en bares, festivales y alojamientos rurales.
Asturias, joya del norte en la nueva geografía AVE
El fenómeno no es exclusivo del Principado, pero Asturias se ha convertido en el mejor ejemplo del éxito del AVE en una región periférica, hasta hace poco aislada por los Pirineos interiores que representaban los puertos montañosos del sur. Mientras Galicia celebra un aumento del 42,5 % en sus rutas ferroviarias o Vigo bate récords con un 61 % más de pasajeros, Asturias ya ha logrado saturar su oferta y reclama más trenes.
La diferencia está en que, a pesar de las limitaciones actuales, el Principado ha sido capaz de traducir en crecimiento económico inmediato cada asiento del AVE. En palabras de un portavoz del sector turístico: “El AVE no solo ha traído gente: ha traído oportunidades, riqueza, empleo y orgullo”.
¿Y ahora qué?
El Gobierno asturiano ya ha trasladado al Ministerio de Transportes su exigencia de nuevas frecuencias y mayor flota. Renfe, que aún mantiene el monopolio en la línea asturiana (el corredor no está liberalizado), se muestra dispuesta a aumentar la oferta tan pronto como lleguen nuevos trenes. El problema no es político, sino de fabricación.
Asturias quiere aprovechar la ventana de oportunidad que representa este verano de 2025 para consolidarse como uno de los grandes destinos turísticos del norte de España. Y el AVE, lejos de ser solo un medio de transporte, se ha convertido ya en el símbolo del renacer económico y cultural de la región.