Un accidente de tráfico ocurrido ayer en Carreña, Cabrales, acabó con la vida de Juan José Blanco Gutiérrez, un vecino de 59 años muy conocido en la localidad. La víctima perdió la vida tras caer con su quad en el cauce del río Casaño cuando circulaba por un camino que conduce al campo de fútbol local. La tragedia ha consternado a toda la comunidad, que lamenta la pérdida de un hombre muy querido y de reconocido carácter.
La llamada de auxilio: Un niño da la voz de alarma
El fatal suceso tuvo lugar a las 16:52 horas de ayer. La Guardia Civil recibió una llamada que alertaba sobre un accidente en un camino estrecho y abrupto, a unos cuatro metros de altura de un terraplén. La llamada fue realizada por un niño de 12 años, que se dirigía al campo de fútbol y, al ver el quad volcado en el río y el cuerpo de la víctima a su lado, corrió para avisar a otros jóvenes que jugaban en el terreno. Ellos, a su vez, dieron aviso a los servicios de emergencia.
El trágico accidente: Pérdida de control y caída al río
Según los primeros informes de la Guardia Civil, el hombre perdió el control de su quad por causas que aún se desconocen, deslizándose hasta caer al cauce del río Casaño. El quad quedó volcado dentro del agua, pero el cuerpo sin vida de Juan José quedó fuera del cauce. El accidente ocurrió en una zona de difícil acceso, lo que dificultó las labores de rescate y la identificación inmediata de la víctima.
El fallecido era muy querido en Cabrales, un hombre de carácter afable, reconocido por su destreza como cocinero y su afición por las parrilladas. "Era el alma de la cuadrilla", comentaban sus amigos entre lágrimas. Además de su habilidad en la cocina, Juan José era conocido por su espíritu curioso y su amor por la naturaleza, especialmente por el cuidado de su finca, sus plantas y sus árboles.
La intervención de los servicios de rescate: Un esfuerzo titánico
Al lugar del accidente acudieron varias patrullas de la Guardia Civil de Llanes, así como unidades de Tráfico y Seguridad Ciudadana. Dada la dificultad del terreno, se solicitó la intervención del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), quienes construyeron una escalera improvisada para poder acceder al cuerpo. En un trabajo de precisión y rapidez, el GREIM logró llegar hasta el cadáver y, debido a la ubicación, procedieron a transportarlo por el río durante varios metros hasta llegar a un punto accesible para su traslado.
Impacto en la comunidad de Cabrales
El accidente causó una profunda conmoción en Cabrales, donde Juan José era una persona muy conocida. Varios amigos se reunieron en la tarde de ayer para compartir su dolor y recordar a la víctima. "No nos lo podemos creer, aún lo estamos llorando," señalaban, mientras otros expresaban su incredulidad al recordar cómo habían intentado contactarlo sin éxito antes de enterarse de lo sucedido. "Era un gran hombre, lo quería todo el mundo," añadían con voz quebrada.
Juan José había vivido en varias ciudades, como Oviedo y Gijón, pero siempre encontraba consuelo en volver a Cabrales, donde se había jubilado y donde había cultivado un sinfín de recuerdos. Su amor por la región y su entorno fue, sin duda, uno de los pilares de su vida.
La autopsia y los próximos pasos
El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Oviedo, donde se le realizará la autopsia para esclarecer las causas exactas de su fallecimiento. Las autoridades continúan investigando las circunstancias del accidente, mientras que la comunidad de Cabrales, que ya lloraba la partida de uno de sus miembros más queridos, espera respuestas.
Un legado de amistad y cariño
Juan José deja atrás a su esposa y su hija, además de un legado de amistades que lo recordarán por su calidez humana, su carácter generoso y su amor por la vida en el campo. En Cabrales, su ausencia será sentida profundamente, pero su recuerdo permanecerá en cada rincón de la localidad.