Ayer AUCALSA, la empresa encargada de la gestión de la autopista AP-66, ha adjudicado las obras de restauración del talud del kilómetro 75 de la vía. Estas obras, que comenzaron tras recibir las autorizaciones pertinentes del Ministerio de Transportes, tienen un importe de 7.513.309 euros y un plazo de ejecución estimado de 15 meses.
El talud sufrió un deslizamiento parcial el 10 de noviembre de 2024, afectando ambos sentidos de circulación. Afortunadamente, el tráfico se restableció el 27 de noviembre de ese mismo año mediante un desvío con barreras de seguridad. Este deslizamiento exigió la construcción de un nuevo trazado para habilitar el paso de vehículos, lo que implicó realizar grandes movimientos de tierras, e incluso voladuras, que continuaron sin interrupción hasta la finalización de los trabajos iniciales.
Como medida de seguridad, se instaló una barrera dinámica de gran capacidad, la más avanzada en España hasta la fecha, junto con un sistema de sensores que permite detectar inmediatamente cualquier caída de material. A pesar de las precauciones, desde el siniestro no se han registrado nuevos desprendimientos en la zona.
A raíz del incidente, se intensificaron los trabajos geológicos y la redacción del "Proyecto Para La Restauración Del Talud", que fue remitido en marzo a la Dirección General de Carreteras para su evaluación. Mientras tanto, también se iniciaron las labores previas a la obra, como la ejecución de un camino de acceso al talud y la preparación del terreno para el almacenamiento de materiales.
El proyecto de restauración: una solución técnica de gran envergadura
La zona afectada por el deslizamiento presenta una alta complejidad geotécnica debido a las características de los materiales y la estructura del talud. Para su restauración, se llevará a cabo un proceso de reperfilado progresivo, que comenzará en la parte superior del talud y avanzará hacia abajo en bancos de cinco metros de altura. Estos trabajos serán realizados mediante la excavación con explosivos, complementados con maquinaria mecánica.
Cada uno de los bancos tendrá bulones de hasta 18 metros de longitud y será reforzado con vigas de atado. La construcción de 17 bancos, que abarcarán una altura total de 90 metros, permitirá reforzar la estabilidad del talud. Además, se instalarán bermas para retener las aguas de infiltración y prevenir pequeñas caídas de material.
En total, se moverán 111.000 metros cúbicos de roca para llevar a cabo las excavaciones necesarias. Con la finalización de este proyecto, se espera mejorar la seguridad y estabilidad en uno de los puntos más críticos de la AP-66, asegurando la continuidad de la circulación sin riesgos para los conductores.
Un proyecto que refuerza la seguridad en la infraestructura asturiana
Este tipo de obras, que combinan una avanzada tecnología en barreras de seguridad y una compleja solución geotécnica, refuerzan la capacidad de la AP-66 para enfrentar situaciones de alto riesgo. Además, con el inicio de estos trabajos, AUCALSA sigue demostrando su compromiso con la seguridad vial en Asturias y su capacidad para ejecutar proyectos de gran envergadura que garantizan la integridad de la infraestructura y de los usuarios.