La noche que Colunga tembló: rescates, argayos y caos por las lluvias mientras Asturias activa el Plan de Inundaciones

La noche que Colunga tembló: rescates, argayos y caos por las lluvias mientras Asturias activa el Plan de Inundaciones

Una anciana de 92 años evacuada en camilla, la N-632 cortada, ríos al borde del desbordamiento y argayos por todo el concejo en una madrugada que Asturias no olvidará

 

Las sirenas empiezan a romper el silencio de una noche marcada por la lluvia incesante. Mientras los vecinos duermen —o intentan hacerlo—, el agua ha comenzado a abrirse paso por las calles del concejo. En apenas una hora, los garajes se inundan, los bajos revientan, y el barro lo cubre todo. Asturias entra en modo emergencia.

Primer aviso: rescate en La Isla

A las 4:06 horas, el SEPA activa un operativo urgente: una mujer de 92 años ha quedado atrapada en su casa. El agua ha rodeado el inmueble. Hay que entrar con camilla nido. En plena oscuridad, entre lodo y chaparrones, los bomberos de Villaviciosa, Llanes y Cangas de Onís la rescatan y la trasladan a otra vivienda de su propiedad. Su imagen, aún con bata, flotando entre linternas y brazos firmes, se convierte en el símbolo de la noche.

Colapsa la N-632

Minutos después, los primeros informes confirman lo que muchos temían: la N-632 ha sido cortada a la altura del kilómetro 21,300. La vía, clave en el tráfico del oriente asturiano, permanece intransitable durante horas. Solo a las 9:30 de la mañana se restablece parcialmente la circulación por un carril. Para entonces, el daño ya está hecho.

El miedo baja por los ríos

A lo largo de la madrugada, el Llinares y el Lliberdón empiezan a rugir. Los sensores marcan niveles preocupantes. El Llinares alcanza el umbral amarillo. El Lliberdón, peor aún: rojo. A punto de salirse. Las autoridades, con el corazón en un puño, vigilan los márgenes palmo a palmo. Cualquier variación puede ser catastrófica.

A las 6:45, el Principado no espera más: se activa el PLANINPA (Plan de Inundaciones de Asturias) en Situación 0. La AEMET mantiene el aviso amarillo en el litoral oriental, pero los vecinos de Colunga y Villaviciosa saben que, a efectos reales, están viviendo un aviso naranja de verdad.

Una noche de barro, miedo y solidaridad

En total, se han registrado más de una decena de incidencias: viviendas anegadas, garajes inundados, calles cortadas y varios argayos que interrumpen la red secundaria. Uno de ellos, según confirma el SEPA, ha estado a punto de arrastrar una caseta de obras en la entrada del núcleo de Loroñe. Nadie dormía ya en Colunga.

Villaviciosa también afectada

El concejo vecino tampoco se ha librado. Varios caminos rurales han sido cortados por desbordamientos. La carretera que une Seloriu con Bedriñana ha tenido que ser intervenida con urgencia tras desprenderse parte del talud. En El Poreñu, varios vecinos se han autoevacuado por miedo al deslizamiento de tierras.

Asturias en alerta: la situación sigue siendo crítica

Aunque a mediodía ha comenzado a remitir la intensidad de las lluvias, los servicios de emergencia no se relajan. Técnicos del Principado y geólogos del 112 recorren la zona verificando el estado de laderas, cauces y zonas de difícil acceso. Hay temor a nuevos argayos en las próximas horas si el terreno cede.

¿Y ahora qué?

Los ayuntamientos han comenzado ya la evaluación de daños. Se prevé que esta misma semana se solicite la declaración de zona gravemente afectada. Mientras tanto, los vecinos limpian, se ayudan y agradecen que esta vez no haya habido víctimas. Solo el susto. Solo el barro. Solo la certeza de que la próxima vez podría ser peor.

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