Javier del Valle Vega, el cronista asturiano que llevó la tradición gastronómica al podio vasco

Javier del Valle Vega, el cronista asturiano que llevó la tradición gastronómica al podio vasco

La Academia Vasca de Gastronomía premia su web ‘Dendecagüelu’ en una gala que demuestra que Asturias cocina ya entre los grandes

 

No fue una noche de estrellas, ni de michelines ni de flashes impostados. Fue una ceremonia discreta, elegante, profundamente comprometida con la gastronomía auténtica, con el saber popular, con la tierra. En esa noche sin alharacas, entre los premiados por la Academia Vasca de Gastronomía, brilló con luz propia un nombre asturiano: el del cronista y divulgador Javier del Valle Vega, autor del veterano blog Dendecagüelu.

Del Valle recibió el Premio “José María Busca Isusi”, un galardón que reconoce a personas o publicaciones que han contribuido de forma excepcional a la cultura gastronómica. Y si hay alguien que pueda hablar con conocimiento —y pasión— de platos, productos, vinos, sidras, cofradías y sabores de Asturias, ese es él.

“Este premio es un reconocimiento no solo a un blog, sino a una forma de vivir la gastronomía desde el compromiso, la veracidad y el amor por lo auténtico”, afirmaron desde la Academia.

Un blog con nombre en bable y alma asturiana

Dendecagüelu significa en bable “desde casa del abuelo”, y es justo eso lo que propone Javier del Valle desde hace más de 13 años: una mirada sabia, independiente y rigurosa a la gastronomía asturiana y universal, tejida con respeto y criterio.

El blog, que nació en 2011 y nunca ha aceptado patrocinadores ni invitaciones promocionales, es hoy una fuente constante de reseñas, artículos, análisis de productos, crónicas de certámenes, catas, rutas, experiencias enogastronómicas… todo ello siempre con una máxima: contar la verdad y poner en valor el saber culinario de raíz.

En palabras de Josema Azpeitia, periodista vasco especializado, “Javier del Valle representa lo que tantos hemos olvidado: el narrador de lo nuestro, el cronista que no cocina, pero da voz a quienes sí lo hacen con dignidad y vocación”.

Asturias, al nivel de los grandes

La presencia de un asturiano en los XXXI Premios de la Academia Vasca de Gastronomía, celebrados en el Hotel Jardines de Uleta de Gasteiz, no fue una anécdota. Fue un reflejo de algo que se cuece —y se cocina— con fuerza: Asturias no solo conserva sus tradiciones, sino que está ya en primera línea nacional e internacional del relato gastronómico.

“Estamos viendo cómo la cocina y la cultura alimentaria asturiana se sientan ya sin complejos en la misma mesa que Rioja, Euskadi o Galicia”, afirmaba un miembro del jurado.

Y lo hacen desde la raíz, desde el producto, desde la sidra, el pan de escanda, los quesos, la caza, los embutidos, la repostería tradicional… y sí, también desde espacios de comunicación tan cuidados y comprometidos como Dendecagüelu.

Premios con criterio… sin intereses comerciales

Junto a Javier del Valle, fueron premiadas figuras como Telmo Rodríguez, referente internacional del vino español; la revista Sobremesa, que cumple 40 años de historia editorial; la Cofradía de la Morcilla de Beasain, por su defensa del producto local; el postre ‘Arabatxo’, emblema dulce de Álava; o la Fundación AZTI, por su labor científica y sostenible en torno a la alimentación.

Lo que une a todos ellos no es la fama ni la moda. Es el compromiso con la excelencia sin intereses turísticos ni comerciales. Un criterio riguroso, independiente, alejado del espectáculo, que premia el conocimiento, la trayectoria y la autenticidad.

Asturias Mundial: donde la gastronomía también se cuenta

Desde Asturias Mundial, celebramos este reconocimiento no solo como una distinción personal a Javier del Valle, sino como una señal clara de que Asturias está posicionada entre las regiones que preservan, promueven y proyectan una gastronomía con raíces y futuro.

Y que un blog escrito desde Gijón, con nombre en bable, sin patrocinadores ni postureo, logre un lugar de honor en los galardones más respetados del panorama gastronómico vasco, es ya toda una declaración de principios.

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