Recetas de cocina con Té Negro

Recetas de cocina con Té Negro

En España es común usar el vino para beber pero también para cocinar. Tenemos una gran variedad de vinos: blancos, tintos, dulces, y con todos ellos, además de saborearlos líquidos, los usamos para elaborar riquísimas recetas tradicionales.

 

De la misma forma, en Asia es común usar té de todas las variedades- te rojo, té blanco, té verde o el té negro- para cocinar. En concreto, hoy nos hemos decidido por el té negro por varias razones que explicaremos a continuación. Lo que sí que tenemos que tener claro es que para elaborar cualquier receta de calidad, lo principal es comprar tés de calidad como el té negro de Aromsdete

 

El té negro es el tipo de té más popular en Occidente, probablemente debido a su sabor audaz y su larga vida útil. Aunque su origen es chino, India produce la mitad del té negro del mundo, y Sri Lanka y África representan un gran porcentaje de la producción. El té negro se disfruta tanto frío como caliente.

 

¿Qué es el té negro?

 

El té negro proviene de la planta Camellia sinensis. Se permite que las hojas de té negro se oxiden por completo antes de ser procesadas y secadas, por eso las hojas son de color marrón oscuro y le da al té un sabor muy característico. Los tés negros tienden a ser fuertes y enérgicos, y a menudo se describen como astringentes, pero siempre proporcionan divinos sabores.

 

Descubierto en China a mediados del siglo XVII, el té negro fue el primer tipo de té que se introdujo en Europa y Oriente Medio. Su éxito comercial en Occidente llevó a una producción a gran escala en China. Impulsada por empresarios y aventureros escoceses e ingleses que robaron plantas y semillas de té de China, la producción de té negro se extendió a otros países. 

 

Tres recetas de cocina con té negro 

Vamos a elaborar un menú completo usando el té negro.

 

Ensalada  con vinagreta de té negro 

Ingredientes:

  • Mezclum de lechugas (combina las de hojas más claras con las oscuras).
  • Una zanahoria
  • Un puñado de tomates cherry
  • Dos o 3 nueces
  • Una porción de queso de cabra
  • 4 ó 5 gajos de mandarina
  • 2 ó 3 fresas
  • Vinagre de manzana
  • 1 infusión de té negro 
  • Aceite de oliva Sal

El primer paso es preparar la vinagreta. Prepara la infusión de té negro por un lado, déjala reposar y cuando esté a temperatura ambiente, viértela en un pulverizador, al que añadirás el vinagre de manzana, la sal y el aceite al gusto. Después, sólo tienes que cortar la ensalada, las hortalizas y las nueces como más te guste comerlas, añadir la fruta y el queso en pequeñas porciones y rehogar con la vinagreta.

 

Chuletas de cordero con verduras y salsa de té negro 

Ingredientes:

  • Chuletas de cordero (cantidad según el número de personas)
  • Verduras: espárragos trigueros, judías verdes, pimiento verde y cebolla
  • 1 bolsita de té negro 
  • Media cucharada de jengibre 
  • 2 cucharadas de miel
  • 200 ml de salsa de soja
  • 1 diente de ajo
  • Aceite, sal y pimienta negra, al gusto

Para empezar, se prepara la infusión de té negro. Mientras esta reposa, se untan las chuletas en aceite y se salpimenta. Resérvalo aparte.

A continuación, se pela el ajo y se machaca en un mortero. Cuando esté listo, añadimos el jengibre, el té negro, la miel y la soja y mezclamos bien.

 

Para preparar las verduras, las podemos hacer o al vapor o, simplemente, se meten en el horno, al mismo tiempo que se meten las chuletillas. Si lo prefieres, también puedes hacerlo en la sartén todo.

 

También tienes dos opciones a la hora de añadir la salsa de té negro: o bien lo añades mientras cocinas la carne y la verdura o bien la dejas como acompañamiento para que cada uno le eche la salsa que desee al gusto. 

 

Flan de té negro. 

Ingredientes

  • 650 ml de leche entera
  • 150 de azúcar (o de otro endulzante natural)
  • 2 pirámides de té negro. El Darjeeling que hemos mencionado antes es perfecto, aunque también puedes optar por un 
  • 2 sobres de cuajada
  • Caramelo líquido

Por un lado, pones a calentar la leche con el azúcar. Remueve bien para que no se pegue. Cuando comience a hervir retiras del fuego y añades las pirámides de té negro y lo dejas infusionar durante 10-15 minutos.

 

Vierte un poco de esa leche infusionada en un vaso y añade los sobres de cuajada. Mezcla bien y, mientras tanto, pon a calentar la leche que te ha quedado en el cazo. Cuando comience a hervir, añades la leche que tenías en el vaso. Remueve bien para que no se pegue y cuando empiece a hervir, retira unos segundos del fuego. Repite esta última operación un par de veces más.

 

Mientras dejas que la leche se vaya enfriando a temperatura ambiente, coge el molde donde vas a querer hacer el flan, baña la parte inferior con el caramelo y, por último, añade la leche.

 

Cuando esté fría metes el molde en la nevera y dejas que pasen unas seis horas para que el flan esté listo para poder comer. 

 

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