La temida y esperada: Universidad.

La temida y esperada: Universidad.



La temida y
esperada: Universidad.



Todo
estudiante de Segundo de Bachillerato sueña con acabar el colegio para poder,
por fin, entrar en la carrera que desea y que determinará su futuro.



Para llegar
a estar matriculado, no es todo un camino de rosas  –ya lo creo que no- , hay que sacar buenas
notas durante todo el curso para poder llegar bien preparado a la Prueba de
acceso a la Universidad (PAU para los amigos y Selectividad para los más clásicos).
La Pau, a fin de cuentas, no son más que 4 o 6 exámenes, pero después de estar
meses y meses hablando de ella en todas las clases, hace que pensemos que más
que un  examen es una tortura.



Los días
pre-PAU se caracterizan por la ausencia de vida social y por la necesidad de
llegar a tiempo al centro de estudios para “pillar” un sitio. Una vez que llegas,
coges tus apuntes todo motivado, ya que es el último esfuerzo, y te pones a
estudiar. Lo peor de ir al centro de estudios (como es mi caso) es la hora del
descanso, cuando comentas con tus amigos qué es lo que mejor llevan o el típico
“¿Qué crees que va a caer?”. Estos momentos a mi me ponen de los nervios por
ello, pienso que es mejor no fiarse de la opinión ajena ya que la mayoría de
las veces mucho “bla, bla, bla” y al final nada de nada…



Llega el
temido día. Primeros exámenes: Lengua e Historia o Filo. En el primero estamos
todos como un flan, siempre hay el típico que piensa que se le ha olvidado el
DNI o cosas de esas… Después de una charla de 20 min. (sin estar con los
apuntes en la mano) piensas que se te ha olvidado todo pero, cuál es tu
sorpresa, al recibir el examen y comprobar que tienes toda la materia dominada.
 Coser y cantar. Después de media hora de
descanso, más bien repaso, llega la prueba de Historia y con ella las quinielas
sobre qué tema preguntaran.



Una vez más
descubres que nada fuera de lo normal, un examen de historia más…



Al terminar
la primera jornada de PAU crees pesar 1000 kilos menos ya que nos quitamos de
encima dos de los exámenes más gordos. Al día siguiente, inglés y otra a elegir
entre mates, geo, economía etc.



Cuando te
das cuenta, has acabado la PAU (a no ser que hagas la fase especifica) y ya
eres casi universitario. Llevas todo el curso soñando con el momento de decir
“Soy libre, por fin!” y en realidad, ese momento no se produce al acabar el
último examen sino al recibir, una semana después, las notas.



El momento
de darle a “enter” después de meter tu usuario y contraseña es horrible, estás
más nervioso que antes del primer examen. Una vez que carga nos sabes dónde
mirar y haces una vista general para ver que no hay ningún suspenso. Después,
con calma, compruebas tranquilamente la nota de cada examen y decides cual
reclamarás y de cual pedirás segunda corrección.



Justo ahí
caes en la cuenta de que por fin eres universitario 100%  y de que vas a aprovechar el “el mejor verano
de tu historia ” al máximo.



 El colegio ha acabado, empiezas una nueva
vida. Una vida en el mundo de los adultos en la que te encontrarás dificultades,
gente maravillosa y como siempre gente no tan agradable. Por ello, mucha suerte
a todos los que estáis como yo y que comenzamos las clases estos días. Suerte
también a los que abandonan Asturias dejando atrás familia, amigos, compañeros…



Lo dicho; suerte,
paciencia y ánimo (que está ahí San Mateo!).



 

Dejar un comentario

captcha