Todos Firmes: Comienza el Curso Escolar

Para muchos padres, en estas fechas comienza el curso escolar. Comienza para aquéllos que sus hijos cumplen los tres años, pues entre el 7 y el 17 de abril deberán presentar las solicitudes de admisión en el centro elegido en 1ª opción, si bien la tramitación de procedimiento de admisión ya se inició el pasado 2 de marzo. Un tedioso y burocrático proceso que podría ser mucho más sencillo.

Pero no se vayan a creer que los padres de estos alumnos pueden elegir un centro concreto, deberán someterse a una ilógica regla que asigna el centro en función su residencia habitual o de trabajo o al sorteo de apellidos, como mayor parámetro de puntuación, algo que a todas luces resulta en un criterio arbitrario, ¿qué hay más arbitrario que un sorteo? y que dista mucho de estar al servicio de lo que los padres desean para sus hijos, pero que parece convencer a nuestros actuales políticos.

 

Comienza ahora para muchos de ellos, ese período de incertidumbre en el que no saben si sus hijos acabarán en el colegio de al lado de casa, en el elegido como primera opción, en el colegio laico que desean o en el concertado que prefieren. Comienza para algunos probablemente su primera irregularidad administrativa, impuesta por este sistema absurdo de asignación de centro, cambiando la residencia de su hijo a casa de los abuelos, o de un amigo de la familia. Comienzan también reclamaciones de padres que han visto excluidos a sus hijos de la opción elegida en primer lugar.

 

Pero la intervención política no acaba con la asignación de centro, también llega a extremos como que el bloque de optativas para los estudiantes de primaria en Asturias, esté limitado únicamente a dos asignaturas, Asturiano o Cultura Asturiana. Esta absurda limitación de asignaturas en el bloque de optativas, que no impondrían los padres, pero si imponen nuestros políticos, excluye que éstos puedan optar por darles a sus hijos la opción de reforzar conocimientos en otras asignaturas que consideren más convenientes, como por ejemplo más horas de segunda lengua extranjera, una tercera lengua extranjera, nuevas tecnologías o artes plásticas, por poner un ejemplo.  Todo ellos considerando que la excusa de la consejera de educación es la falta de recursos, cuando el presupuesto asturiano para 2015 se acerca a los 4.000 millones de euros y sólo los entes y empresas públicas consumen 250 millones de euros anuales.

 

Y todo esto podría evitarse si los políticos dejaran de intervenir tan activamente en el ámbito educativo, dejando más ámbito de decisión a los padres a la hora de elegir centro educativo,  permitiendo más libertad curricular a los centros y eliminado las cuotas numéricas de alumnos por aula.

Estas tres simples medidas, cabrían muchas otras, que deberían implementarse al mismo tiempo, puede hacerse a través del conocido como Cheque Escolar, que se utiliza en países como Suecia, Dinamarca, Australia o Nueva Zelanda, entro otros y permitiría que los padres puedan hacer política educativa mediante el poder de elegir, decidiendo por tanto que centros educativos son merecedores de su confianza forzándolos a crecer y que centros no lo son viéndose obligados a cerrar.

 

Se acabaría con la imposición religiosa o laica, cada familia elegiría lo que entiende mejor para sus hijos, se acabaría con absurdos bloques de optativas, se podrán crear centros en los que las clases se impartieran sólo en Asturiano y otros en el que no se impartiera ni una sola hora, dejando que los padres elijan que centro recibirá alumnos y que centro se quedará sin ellos, se acabaría con el adoctrinamiento de cualquier tipo para el que no quiera ser adoctrinado, habrá centros con clases de 10 alumnos y centros con clases de 50 alumnos, yo mismo estudié en un centro privado con 40 alumnos y no echo en falta haber estudiado con menos compañeros, al contrario creo que me ha sido útil en muchos aspectos.

 

Dejaríamos de experimentar el gran número de exclusiones que se producen en los centros concertados Asturianos, que sufriendo críticas inmerecidas, resultan ser el sistema que más demanda recibe sobre el total de plazas ofertadas y experimentaríamos la mejora en la calidad que supone siempre la sana competencia entre centros para atraer al alumnado.

Este cambio de sistema es posible, como se ha hecho en los países nórdicos, y aportará grandes ventajas a alumnos y familias, el problema para instaurarlo, es que los políticos que han gestionado nuestro sistema educativo hasta la fecha deberían reconocer el fracaso de su gestión, pues cuando los padres con su elección cambien el sistema que actualmente tenemos deberán reconocer que cuando se devuelve el poder de decisión a las personas para gestionar sus vidas, no suelen coincidir sus decisiones con la de aquéllas que pretenden imponer su visión del mundo.

 

Confiando en las personas y devolviéndoles el poder de elegir en muchos de los campos que se nos han arrebatado, tendríamos la sociedad que más se acerca a lo que cada uno busca y no sería necesario que la mitad de la población imponga a la otra mitad su criterio.

 

*Candidato de VOX a la Presidencia del Principado de Asturias



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