Un campanu ovetense

Los pensionistas canadienses tienen más confianza en el Principado que en los propios asturianos y a través de uno de sus fondos de inversión han comprado a los portugueses la superficie comercial Parque Principado. A ver si hacen lo mismo con EDP, venga a subir la compañía el recibo de la luz pero sin querer negociar nuevo convenio con sus trabajadores que han comenzado a manifestarse en la plaza de La Gesta. Que mejor gesta que echar abajo las políticas del presidente Manuel Menéndez en Liberbank y EDP. El otro presidente, Javier Fernández, ha visitado esta mañana el Banco de Alimentos que necesita ayuda porque la ciudadanía doliente quiere comer todos los días aunque sea a través de ongs. Creo que el ayuntamiento de Oviedo ha cedido una parcela en el denostado polígono de Olloniego a este banco pero, claro, para construir una nave de unos mil metros necesitan financiación y no saben de momento de donde sacarla.

A todo esto Oviedo acaba de ser sede de un congreso de estomatólogos con asistencia de más de un millar de profesionales de la medicina de toda España. El congreso se celebró, como ha empezado a pasar sin que nadie lo remedie, en el Auditorio Príncipe Felipe que el apenas nato palacio de congresos diseñado por Calatrava va camino de la no utilización. ¿Y como?. Mi opinión, dicho sea con todos los respetos, es que si uno de sus promotores, el empresario cangués José Cosmen, tuviera cincuenta años, esto no estaría pasando. Otro cangués, el espabilado economista José Luis Marrón al final, como me temía, no ha sido capaz de llevar la sociedad que gerenciaba, Jovellanos XXI, a buen puerto, y no se trata de El Musel precisamente. El caso es que tal como van las cosas el auditorio, excelentemente dirigido por la periodista Angeles Solís, un muy buen fichaje de Gabino de Lorenzo en su momento, será a partir de ahora y por mucho tiempo sede de congresos y eventos turísticos, conciertos aparte. El encargado de promocionar turísticamente Oviedo, Marcelino Meana, deberá esforzar su imaginación para tratar de llenar los vacíos hoteles de Oviedo y alrededores. De los restaurantes, ¿Para que hablarles?. De momento el alcalde no ha vuelto a referirse del museo de las reliquias pero tal como se están planteando las cosas aquí necesitamos de todo, comenzando por un Real Oviedo en segunda A para empezar.

Con un centro comercial agonizante como el de Modo en el Calatrava y 50.000 metros cuadrados por ocupar en Jovellanos XXI no sé a que espera la Federación Asturiana de Comercio que preside el incombustible Severino Alvarez Zaragoza para dar fueu a la crisis que continúa sin tocar fondo en Oviedo con cada día más comercios echando el cierre. Menos mal que la última moda local es abrir fruterías lo que, pienso, es bueno para la salud. De momento habrá que desarmarse este fin de semana, que la hostelería lucha lo que puede por captar clientes e ingresos. Y es que hay empresarios que pese a todo no tiran la toalla, como José María Mori Cuesta “el marqués”, propietario del restaurante “El Campanu” en el paseo marítimo de Ribadesella y que el próximo jueves abrirá en la ovetense calle de Jesús un establecimiento con el mismo nombre, en un remodelado local en el que estuvo durante años La Suiza, primero,y Camilo de Blas después. “El marqués” es un tío majo que ha lo largo de su vida como pescador ha conseguido el campanu en cinco ocasiones y en distintos ríos asturianos, apostando siempre en el oriente asturiano por una hostelería de calidad. Bueno, en definitiva, a Oviedo contar con un campanu le viene bien y es que catedral ya tenemos.



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