La madrugada del martes 11 de noviembre terminó en tragedia en el barrio de la Perchera, en Gijón. Una joven de 21 años, natural de Navia y que residía en la ciudad por motivos de estudios, fue hallada sin vida en un solar de la calle Orán, una zona de viviendas y espacios verdes al sur del municipio.
Según fuentes de la Policía Local y la Policía Nacional, fue otro joven quien, en torno a las tres de la madrugada, se encontró el cuerpo tirado en la vía pública y dio el aviso inmediato a los servicios de emergencia. La primera patrulla de la Policía Local que llegó al lugar solo pudo confirmar el fallecimiento y acordonar la zona a la espera de la llegada de la Policía Científica.
Sin signos de violencia
El cadáver de la joven no presentaba signos externos de violencia, algo que ya hizo sospechar a los agentes de una posible muerte relacionada con el consumo de sustancias. Esa hipótesis ha sido confirmada posteriormente por la autopsia, que concluye que la causa del fallecimiento fue el consumo de estupefacientes.
A la espera de los análisis toxicológicos más detallados, los investigadores trabajan con la posibilidad de que se trate de una sobredosis o una reacción aguda a alguna sustancia, consumida sola o mezclada con otras. Por el momento no han trascendido datos sobre el tipo de droga ni sobre el entorno concreto en el que la joven pudo adquirirla o consumirla.
La investigación sigue abierta y se centra ahora en reconstruir las últimas horas de la víctima: con quién estuvo, dónde pasó la tarde y la noche anteriores y en qué momento se desplazó hasta la zona de la Perchera.
Una estudiante lejos de casa
La joven era natural de Navia, en el occidente asturiano, pero vivía en Gijón por motivos de estudios. Su muerte ha causado una profunda conmoción tanto entre sus allegados como en su localidad de origen, donde ya se están organizando muestras de apoyo a la familia.
En el barrio gijonés de la Perchera, vecinos consultados muestran una mezcla de tristeza e inquietud. La calle Orán, donde se produjo el hallazgo, se percibe como un entorno cotidiano, próximo a equipamientos y zonas verdes, lo que hace aún más impactante que una muerte tan joven se haya producido precisamente allí, en plena vía pública, de madrugada.
El contexto: drogas y juventud
Aunque se trata de un caso concreto que todavía se está investigando, los expertos recuerdan que no es un suceso aislado, sino que encaja en una tendencia preocupante: el consumo de drogas entre población joven sigue siendo un problema de primer orden en España.
Los informes recientes del Plan Nacional sobre Drogas recogen que las sustancias ilegales más consumidas entre los 15 y los 34 años siguen siendo el cannabis, la cocaína y las drogas de diseño, y advierten de la combinación cada vez más frecuente de drogas ilegales con alcohol y fármacos, un cóctel que incrementa el riesgo de reacciones graves y de fallecimientos súbitos. Estos documentos también subrayan que muchas de esas muertes se producen fuera del ámbito sanitario, en la calle o en viviendas particulares, lo que dificulta una intervención a tiempo.
En Asturias, el Observatorio sobre Drogas y Adicción a las Bebidas Alcohólicas del Principado viene alertando de la necesidad de reforzar la prevención en entornos juveniles y universitarios, y de mejorar el acceso a información clara y a recursos de ayuda para quienes empiezan a tener consumos de riesgo.
Una muerte que obliga a hacerse preguntas
La investigación policial determinará qué pasó exactamente esa noche en la Perchera y qué sustancias había consumido la joven. Pero más allá del sumario, su muerte deja una sensación compartida de fracaso colectivo: una chica de 21 años, lejos de su casa de Navia para construirse un futuro, ha perdido la vida sola en un solar de Gijón por culpa de las drogas.
