La Universidad de Oviedo premia el talento que une tecnología, sostenibilidad y espíritu emprendedor en la cuarta edición del certamen apoyado por la Fundación Banco Sabadell.
La innovación sopla con fuerza desde Asturias. El equipo ‘Ecowindar’ y el estudiante Alejandro Moris Lara se han alzado con la victoria en la cuarta edición de la Hackathon TalentUO, el gran encuentro de talento universitario organizado por la Universidad de Oviedo con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell.
El certamen, celebrado en la Facultad de Geología, reunió durante dos intensas jornadas a decenas de estudiantes de distintas titulaciones, que trabajaron en equipos multidisciplinares para resolver retos reales planteados por empresas. Todo con un propósito claro: fomentar la empleabilidad, la innovación y el emprendimiento bajo el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Ecowindar: tecnología para un futuro más limpio
El proyecto vencedor, ‘Ecowindar’, brilló por su capacidad de combinar ingeniería, sostenibilidad y visión práctica.
Formado por Jaime González Díaz, Fernando Suárez Fernández, Diego Coro Collín y Paula Flores García, el equipo desarrolló un panel de control digital que permite monitorizar en tiempo real los procesos industriales de Windar Renovables, una de las empresas participantes en la hackathon.
El objetivo del proyecto: reducir la huella de carbono generada durante la fabricación y el transporte de las grandes estructuras tubulares que la compañía produce para la energía eólica marina.
Su propuesta convenció al jurado por su enfoque innovador, su aplicabilidad inmediata y su contribución directa a la transición energética.
El equipo recibió un premio de 2.500 euros y el reconocimiento unánime del jurado como ejemplo de “cómo el talento universitario puede transformar los retos industriales en oportunidades sostenibles”.
Un billete a Boston para una mente brillante
El premio individual fue para Alejandro Moris Lara, estudiante del Grado en Ciencia e Ingeniería de Datos, que se alzó como ganador en la categoría de emprendimiento personal.
Su recompensa no fue menor: un viaje a Estados Unidos para participar en el Richi Entrepreneur Boston Immersion Program, una experiencia internacional donde jóvenes de todo el mundo conviven con startups tecnológicas y mentores de primer nivel en el ecosistema emprendedor de Boston.
“Esta hackathon demuestra que en Asturias hay talento de sobra para competir en innovación al más alto nivel”, señaló Moris, visiblemente emocionado. “Es una oportunidad increíble para seguir aprendiendo y representar a la Universidad de Oviedo fuera de España”.
Empresas, ideas y talento joven
En esta edición participaron cinco grandes empresas que lanzaron desafíos a los equipos: Amazon, Windar Renovables, Inetum, Lessthan3 y Agrolinera.
Los retos abordaron cuestiones tan diversas como optimización de procesos, sostenibilidad industrial, desarrollo de software y agricultura inteligente.
Durante el evento, los estudiantes pudieron trabajar codo a codo con mentores de las empresas, conocer sus proyectos actuales y aportar soluciones frescas a problemas reales.
El resultado: prototipos funcionales, modelos de negocio viables y una lluvia de ideas que refuerzan el vínculo entre la universidad y el sector productivo.
Una cita que ya es referencia
La Hackathon TalentUO, que celebra su cuarta edición, se ha consolidado como uno de los principales foros de conexión entre la universidad y la empresa en el norte de España.
Su formato combina aprendizaje práctico, trabajo en equipo y competición, favoreciendo la adquisición de competencias clave para el futuro profesional de los participantes.
Desde la organización destacan que “cada edición supera a la anterior en creatividad, compromiso y entusiasmo”, y confían en que la próxima convocatoria “mantenga el listón y siga mostrando al país el talento que nace en Asturias”.
Un talento que no se detiene
Con proyectos que miran a la sostenibilidad, la energía limpia o la digitalización, la hackathon deja claro que la nueva generación universitaria asturiana no solo estudia, sino que crea, innova y propone soluciones reales.
Y, como resume el jurado, “si el futuro necesita ideas, en la Universidad de Oviedo ya están en marcha”.