Más de 13.000 personas llegaron en 2024, muchas procedentes del extranjero, lo que permite revertir la pérdida de población tras décadas de declive | El Gobierno autonómico refuerza su estrategia con una Comisión Gubernamental para el Reto Demográfico
Asturias ya no se vacía. Por tercer año consecutivo, la comunidad ha logrado crecer en población y, por primera vez en décadas, lo hace con un récord histórico de saldo migratorio positivo: 13.000 nuevas personas en 2024, una cifra que ha permitido compensar con creces el descenso natural provocado por el envejecimiento.
Los últimos datos publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI) elevan a 1.014.112 el número de residentes, consolidando la tendencia de recuperación iniciada tras el punto más bajo de la curva demográfica alcanzado en 2022. Desde entonces, Asturias ha ganado más de 9.000 habitantes netos.
Pero lo más llamativo es el cambio en la procedencia de quienes llegan: por primera vez, hay más nuevos residentes provenientes del extranjero que de otras comunidades españolas, lo que convierte al Principado en un territorio atractivo para vivir y trabajar más allá del ámbito nacional.
“Nuestras políticas están funcionando”
Este impulso positivo ha sido subrayado con contundencia por la vicepresidenta del Gobierno y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, Gimena Llamedo, quien este martes ha presidido la constitución formal de la Comisión Gubernamental para el Reto Demográfico. Se trata del órgano encargado de coordinar todas las políticas públicas que inciden en la evolución de la población, desde el ámbito educativo y laboral hasta la vivienda, la cultura, el medio rural o la salud.
“Asturias es una tierra de oportunidades. Estos datos demuestran que nuestras políticas están funcionando: estamos recuperando población, atrayendo talento y generando futuro”, afirmó Llamedo en la apertura de la sesión.
La vicepresidenta destacó especialmente la inversión sostenida en calidad de vida, la apuesta por el retorno del talento emigrado, las políticas de apoyo a la conciliación y la mejora del posicionamiento de Asturias como destino para trabajadores cualificados, incluso frente a comunidades tradicionalmente receptoras como Madrid.
De hecho, el saldo migratorio con Madrid —históricamente negativo— se ha revertido desde 2020 y es hoy el más favorable de todas las regiones españolas. Una señal, según el Ejecutivo, de que la comunidad está logrando atraer población activa e iniciativas emprendedoras.
Un marco normativo pionero en España
La reunión también sirvió para presentar dos documentos clave que dotan de contenido a la Ley de Impulso Demográfico del Principado:
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El decreto de zonificación geográfica, que delimita las áreas con mayor necesidad de intervención.
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La propuesta de resolución metodológica, que obliga a todas las consejerías a evaluar el impacto demográfico de cualquier plan, ley o estrategia antes de su aprobación.
Este principio de transversalidad busca que toda acción pública se diseñe con una perspectiva demográfica explícita, reforzando el enfoque a largo plazo en la lucha contra la despoblación y el envejecimiento.
Una comisión para coordinar el futuro de Asturias
La Comisión Gubernamental para el Reto Demográfico está presidida por Gimena Llamedo y cuenta con representación de todas las consejerías del Gobierno asturiano, además de una decena de direcciones generales directamente implicadas en la transformación demográfica.
Entre los miembros figuran responsables de áreas clave como Infancia, Educación 0-3, Empresa y Comercio, Patrimonio Cultural, Cooperación Local, Planificación Agraria, Agenda 2030 o el Servicio de Salud del Principado (SESPA).
Esta comisión tiene tres grandes funciones:
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Vigilar la evolución de los datos poblacionales.
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Coordinar las políticas sectoriales con impacto demográfico.
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Proponer medidas concretas para reforzar la estrategia contra la despoblación.
Asturias, del declive a la oportunidad
Tras décadas en las que los titulares hablaban de pérdida de población, envejecimiento acelerado y riesgo de desaparición de concejos rurales, Asturias parece haber entrado en una nueva etapa de reconstrucción demográfica.
El Ejecutivo regional no oculta su satisfacción, pero advierte: este giro es solo el principio. Mantener el crecimiento, asentar población joven y diversificar la economía rural serán los grandes desafíos de los próximos años.
“Asturias ha demostrado que puede cambiar el rumbo. Ahora toca consolidar esa esperanza y convertirla en una nueva realidad territorial”, concluyó la vicepresidenta.