Gimena Llamedo toma las riendas del Principado por la baja médica de Barbón en un momento clave para el gobierno asturiano

Gimena Llamedo toma las riendas del Principado por la baja médica de Barbón en un momento clave para el gobierno asturiano

El presidente sufre una infección bacteriana y permanecerá una semana de reposo; su vicepresidenta asume las funciones ejecutivas en pleno despliegue de los fondos europeos y la transformación industrial de Asturias

 

En un momento crucial para la transformación económica de Asturias, con la nueva planificación energética sobre la mesa y el despliegue de los fondos europeos en marcha, el Gobierno del Principado afronta un inesperado cambio temporal en su dirección. El presidente Adrián Barbón, aquejado en los últimos días de un proceso infeccioso que se había ido agravando, fue atendido en la tarde de ayer en el servicio de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde se le diagnosticó una infección bacteriana que le obligará a guardar reposo domiciliario durante siete días por prescripción médica.

Ante esta situación, la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, Gimena Llamedo González, ha asumido este viernes la presidencia en funciones del Principado, en virtud del artículo 24 del Estatuto de Autonomía y del reglamento orgánico del Gobierno asturiano, que contempla esta suplencia temporal en caso de incapacidad transitoria del presidente.

“Me encuentro bien, pero debo seguir el tratamiento y las indicaciones médicas con responsabilidad”, escribió Barbón en su cuenta oficial en X, donde agradeció los mensajes de apoyo y aseguró que seguirá al tanto de los asuntos de gobierno.

Una presidenta en funciones con experiencia y perfil técnico

Gimena Llamedo (Arriondas, 1981) no es ajena al peso institucional. Psicóloga de formación, inició su carrera como concejala en su municipio natal y más tarde dirigió el Instituto Asturiano de la Mujer, donde impulsó medidas pioneras en igualdad de género. En 2019 dio el salto a la Junta General del Principado como diputada por el PSOE y en 2023 fue nombrada vicepresidenta del Gobierno, siendo una de las figuras más cercanas a Barbón.

Llamedo ha ganado protagonismo en el Ejecutivo por su gestión eficaz, su perfil técnico y su capacidad de mediación en momentos complejos, como la reciente crisis presupuestaria por los fondos de transición justa o el conflicto del metal. Ahora asume de forma provisional las funciones presidenciales en un contexto cargado de retos políticos, económicos y sociales.

Relevo temporal en una semana clave

Esta sustitución se produce en un momento clave para el Principado:

  • Se están negociando con el Ministerio para la Transición Ecológica las infraestructuras eléctricas que permitirán el desarrollo industrial de El Musel y la Zalia.

  • Se ha lanzado la tercera edición de las Misiones Científicas, con más de un millón de euros en juego para fomentar consorcios de innovación.

  • El Gobierno ultima la agenda de verano institucional, con visitas previstas a los concejos rurales en el marco del programa Ruta Digital.

Todo ello hace que la presencia institucional y la coordinación ejecutiva no puedan detenerse. Fuentes de la Consejería de Presidencia han confirmado que Llamedo ya ha reordenado su agenda para asumir las funciones ejecutivas y garantizar la continuidad del gobierno durante los próximos días.

Un liderazgo que se pone a prueba

Aunque el relevo es temporal y las funciones están claramente delimitadas, la presidencia en funciones puede servir de termómetro político para medir el perfil de liderazgo de Llamedo, considerada una de las piezas clave del socialismo asturiano y una posible sucesora de Barbón en el futuro si este decidiera dar el salto a la política nacional o a otros escenarios.

“Lo importante es que el Gobierno no se detiene y sigue trabajando con normalidad. Deseamos al presidente una pronta recuperación”, ha declarado Llamedo en declaraciones informales al finalizar una reunión con su equipo.

El precedente de 2021

No es la primera vez que el presidente asturiano se ve obligado a delegar temporalmente sus funciones por motivos de salud. En 2021, durante su ingreso hospitalario por COVID-19, el entonces vicepresidente Juan Cofiño asumió la dirección del Ejecutivo. A diferencia de aquella ocasión, en la que hubo más incertidumbre por el estado de salud del presidente, en esta ocasión se trata de un reposo programado y con pronóstico favorable.

 

Calendario previsto

Fecha                                    Evento

4 de julio Diagnóstico e inicio de baja médica de Adrián Barbón
5 de julio Asunción formal de la presidencia en funciones por parte de Llamedo
11 de julio (estimado) Fin del periodo de reposo médico y previsión de reincorporación

 

La política asturiana, acostumbrada a navegar en la estabilidad, se enfrenta así a una semana de interinidad con perfil técnico y compromiso institucional. Aunque breve, la experiencia puede marcar un punto de inflexión para Llamedo y servir para consolidar aún más su figura como pilar del Ejecutivo asturiano.

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