Gijón planta cara al descontrol de gaviotas y palomas con la ayuda del sector hostelero: “La implicación ciudadana es clave para consolidar los avances”

Gijón planta cara al descontrol de gaviotas y palomas con la ayuda del sector hostelero: “La implicación ciudadana es clave para consolidar los avances”

El Ayuntamiento refuerza la colaboración con OTEA y abre una nueva etapa de encuentros sectoriales para minimizar las molestias causadas por las aves urbanas. Las denuncias vecinales por gaviotas bajan un 30 % en el último año.

 

 

Gijón da un paso adelante en su lucha por una ciudad más habitable y sostenible. El Ayuntamiento ha reforzado su colaboración con el sector hostelero para mejorar el control poblacional de gaviotas y palomas, en el marco de un plan municipal que ya muestra resultados palpables: las denuncias vecinales por molestias causadas por estas aves han descendido de 554 en 2023 a 385 en lo que va de 2024, una reducción de más del 30 %.

La iniciativa fue abordada en una reunión celebrada esta semana entre el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Rodrigo Pintueles, y representantes de OTEA Gijón, la organización que aglutina a los empresarios de hostelería. El objetivo: reforzar la colaboración con uno de los sectores más afectados, pero también más decisivos, para contener esta problemática urbana.

“Estamos viendo una mejora clara, pero para consolidar estos avances necesitamos la implicación directa de quienes conviven a diario con el problema”, afirmó Pintueles tras el encuentro. “La hostelería, especialmente en el distrito centro, puede ser parte esencial de la solución.”

Medidas prácticas y coordinación vecinal

En la reunión se trasladaron varias recomendaciones prácticas a los hosteleros, como:

  • Retirar cuanto antes los restos de comida de terrazas y contenedores.

  • Servir con protección los alimentos en el exterior para evitar que las gaviotas se acerquen.

  • Comunicar al Ayuntamiento la existencia de nidos en las inmediaciones de los locales antes de que nazcan los polluelos, lo que permite actuar con mayor eficacia.

Estas medidas, junto con la implicación del personal de hostelería como vigilantes de primera línea, buscan reducir el acceso de las aves a fuentes de alimento fácil y facilitar la intervención municipal en las zonas más conflictivas.

OTEA aportará ideas desde otras ciudades

Desde OTEA, los representantes se comprometieron a aportar propuestas en futuras reuniones basadas en experiencias de éxito en otras ciudades, enriqueciendo así las acciones del plan gijonés. La entidad considera fundamental que el sector hostelero no solo reciba instrucciones, sino que participe en el diseño de soluciones adaptadas a la realidad local.

Un plan en expansión: colegios, vecinos y más

La reunión con OTEA es la primera de una serie de encuentros sectoriales que el Ayuntamiento desarrollará en las próximas semanas. Se incluirán conversaciones con:

  • Centros educativos, para fomentar la sensibilización desde edades tempranas.

  • Comunidades de vecinos, como pieza clave en la detección de nidos en edificios.

  • Otros colectivos ciudadanos, en una apuesta por la cogestión vecinal del espacio público.

Además, el consistorio ya tramita un nuevo contrato para mejorar el servicio de control poblacional de aves urbanas, con el fin de hacer más eficaces las intervenciones sobre el terreno.

Gijón avanza con responsabilidad compartida

Con esta nueva estrategia, el Ayuntamiento deja claro que el control de la fauna urbana no es solo una cuestión técnica, sino una responsabilidad colectiva. La implicación de los sectores más expuestos, como la hostelería, puede marcar la diferencia entre un avance puntual y una mejora sostenible en el tiempo.

El mensaje es claro: Gijón no quiere eliminar su biodiversidad urbana, pero sí lograr una convivencia equilibrada, en la que vecinos, aves y visitantes puedan compartir una ciudad ordenada, limpia y saludable.

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