La vicepresidenta del Principado reivindica el compromiso del Gobierno de Asturias con una igualdad real como “obligación ética, política y democrática”, y celebra el legado de diez mujeres que “cambian el tren del mundo” desde Asturias

Con emoción, determinación y una clara vocación política, Gimena Llamedo, vicepresidenta del Principado de Asturias, ha tomado la palabra en la entrega de los Premios Miradas Violetas que concede el Movimiento Asturiano por la Paz (MASPAZ), en una ceremonia repleta de simbolismo que tuvo que ser aplazada por el apagón del pasado 28 de abril. Esta vez, como ha señalado la propia Llamedo, “hemos vuelto a ponernos las gafas violetas que nunca deberíamos quitarnos”, en un acto que celebró la fuerza transformadora de diez mujeres asturianas que representan, según sus palabras, “la mejor Asturias”.

“Para nosotras la igualdad no es un eslogan, ni una opción. Es una obligación ética, política y democrática. No hay alternativa: el futuro de Asturias solo puede construirse con las mujeres y con el feminismo”, proclamó.

Llamedo, que ya fue galardonada en ediciones anteriores, regresó esta vez como anfitriona institucional para rendir homenaje a quienes hoy “rompen techos, iluminan caminos y abren puertas”. En su intervención, denunció la reacción patriarcal que intenta frenar los avances logrados por el movimiento feminista, y lanzó un mensaje claro a quienes rehúyen posicionarse:

“O se es feminista o se es machista. Ya basta de ambigüedades. La lucha por la igualdad no entiende de neutralidades ni de retóricas vacías”.

Diez trayectorias que marcan el rumbo

Las premiadas de esta tercera edición de los Miradas Violetas representan una amplia diversidad de ámbitos: desde la ciencia y la universidad hasta el mundo rural, el deporte, la cultura o la defensa de los derechos humanos. Todas ellas fueron reconocidas por su compromiso, valentía e impacto transformador.

• Rosa Sainz y Carmen González, investigadoras en la Universidad de Oviedo, fueron destacadas por romper techos de cristal en el mundo académico.

• Josefa Vega y las integrantes de la cooperativa El Orrio recibieron el reconocimiento por su trabajo esencial en el cuidado del medio rural y sus comunidades.

• Las fundadoras del Madreñes Rugby Club fueron celebradas por desafiar etiquetas sexistas y prejuicios sobre la edad en el deporte femenino.

• La escritora Ángeles Caso y la cantante Sole Giménez fueron galardonadas por su creatividad y compromiso con la igualdad desde la cultura.

• La activista Nerys García fue reconocida por su incansable defensa de los derechos humanos, especialmente de las más invisibilizadas.

• El Premio Anita Sirgo, en honor a la histórica luchadora minera, acompañó simbólicamente toda la ceremonia, como recordatorio de una genealogía feminista resistente.

Las mentoras: Adriana Lastra y Paz Fernández Felgueroso

Gimena Llamedo quiso reservar un momento especial para destacar a dos mujeres que considera sus mentoras. En primer lugar, elogió a Paz Fernández Felgueroso por su larga trayectoria de lucha feminista, calificándola como “maestra de maestras, rompedora de techos y portadora de una mochila cargada de sabiduría y justicia social”.

La otra mención fue para Adriana Lastra, delegada del Gobierno y galardonada en la categoría de Política y Acción Cultural:

“Adriana es una mujer que nunca se rinde, que siempre levanta la voz ante las injusticias, que no calla verdades y que abre puertas para que entren las demás”.

Llamedo evocó con emoción la experiencia compartida del Tren de la Libertad, que partió de Asturias y logró movilizar a todo el país para frenar una regresiva reforma de la ley del aborto:

“Demostramos entonces, y vosotras lo demostráis ahora, que desde Asturias también se puede cambiar el tren del mundo”.

Un mensaje final de sororidad y firmeza

En su cierre, la vicepresidenta reiteró su compromiso con el movimiento feminista, ofreciendo su mano y su escucha a todas las mujeres que luchan día a día por una sociedad más justa:

“Sabéis dónde encontrarme: a vuestro lado, aprendiendo cada día de vosotras. Nunca me faltará la mano tendida de una compañera ni el ejemplo de mujeres como las premiadas”.