El 1 de Mayo de 2025 llega con un frente sindical claro y contundente: reformular las condiciones laborales para adaptarlas al siglo XXI, sin perder de vista derechos fundamentales como el acceso a la vivienda o la mejora de los salarios. CCOO y UGT, los sindicatos mayoritarios también en Asturias, articulan este año sus reivindicaciones bajo un lema común: «Proteger lo conquistado, ganar futuro», que resume bien el doble enfoque de defensa y ambición transformadora.

1. Reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales

Una de las grandes prioridades sindicales es que se apruebe, sin más dilación, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin pérdida de salario. Se trata de una medida que podría beneficiar a unos 12 millones de personas en España y que cuenta con un principio de acuerdo dentro del Gobierno, pero cuya tramitación parlamentaria se ha visto retrasada por la inestabilidad legislativa.

Los sindicatos subrayan que el tiempo de trabajo debe redistribuirse para favorecer el bienestar, la conciliación y la productividad. Además, ven en esta medida una palanca para el empleo juvenil y para responder a los desafíos tecnológicos del mercado laboral.

2. Reforma del despido: que deje de ser barato despedir

Otra exigencia prioritaria es la reforma del sistema de despido en España, considerado por el Comité Europeo de Derechos Sociales como incompatible con la Carta Social Europea debido a su bajo coste para el empresario. CCOO y UGT reclaman que se aumenten las indemnizaciones y se introduzcan criterios de disuasión real, que incluyan la motivación del despido y la proporcionalidad de la sanción.

Para los sindicatos, el despido no puede seguir siendo una herramienta barata y fácil, y piden abrir un diálogo social real para abordar esta cuestión con urgencia.

3. Acceso a la vivienda: una emergencia laboral y social

Este año, el problema de la vivienda se sitúa por primera vez como una reivindicación central del Primero de Mayo. CCOO y UGT denuncian que la vivienda se ha convertido en un bien inaccesible para amplios sectores de la clase trabajadora, especialmente para jóvenes y familias con rentas medias o bajas.

Exigen al Gobierno medidas valientes:

• Aumento del parque público de alquiler

• Contención de precios en zonas tensionadas

• Refuerzo de ayudas directas y fiscalidad progresiva en el acceso a la vivienda

En Asturias, donde muchos concejos sufren despoblación rural y al mismo tiempo presión de precios en zonas turísticas, el acceso a una vivienda digna se ve como un factor esencial para el equilibrio territorial.

4. Salarios dignos y reparto justo de la riqueza

Tras años de inflación y márgenes empresariales récord, los sindicatos insisten en que ha llegado el momento de subir salarios con fuerza a través de la negociación colectiva sectorial. Subrayan que los beneficios empresariales se han recuperado a niveles prepandemia, pero los salarios reales siguen por debajo de ese nivel en muchos sectores.

Además, la demanda de un nuevo aumento del SMI (actualmente en 1.134 euros) está sobre la mesa, con el objetivo de alcanzar el 60% del salario medio como recomienda la Carta Social Europea.

5. Siniestralidad laboral: frenar una tragedia silenciosa

El aumento de la siniestralidad en el trabajo —con más de 800 muertes en 2024— ha llevado a los sindicatos a situar la prevención de riesgos laborales como una exigencia urgente. Piden más inspectores, más recursos y responsabilidades penales reales para los incumplimientos graves en seguridad.

Asturias, con sectores como la industria, la logística y la construcción muy presentes, es especialmente sensible a esta problemática.

En definitiva, el Primero de Mayo de 2025 no se centra solo en celebrar conquistas laborales, sino en exigir cambios estructurales en el modelo de relaciones laborales, vivienda y redistribución. Una jornada con el foco puesto en recuperar el equilibrio entre capital y trabajo, y en garantizar que los derechos laborales se mantengan sólidos en tiempos de cambios tecnológicos, económicos y sociales profundos.