Foto: De TuiterKent - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=17248827

El esperado reencuentro entre Sporting de Gijón y Real Oviedo en un partido oficial se producirá el próximo 9 de septiembre a las 18:00 de la tarde en El Molinón, salvo que la fecha se vea alterada próximamente. Más de 14 años llevaba el Principado esperando por un derbi y había mucha expectación por conocer el horario.

Los dos equipos punteros del fútbol asturiano se verán las caras por segunda vez en el siglo XXIy lo harán en el marco de la cuarta jornada de Segunda División. El regreso del Sporting a la categoría de plata garantizaba el partido más deseado por los asturianos en más de una década. Un duelo que sonaba casi a una quimera hace unos años ante la convulsa situación vivida por el Oviedo, que le llevó a deambular por campos de Tercera División y Segunda División B llegándose a temer por su desaparición. El último derbi corresponde a la campaña 2002/2003, en la que enfrentaron, como lo harán en mes de un mes, en Segunda. El Sporting ganó en El Molinón por 1-0 y el Oviedo en el Carlos Tartiere 2-1.

Algo más habría que retroceder en el tiempo para encontrar a los dos a la vez en la máxima categoría. En este siglo todavía no han disputado un derbi en la élite, quedando para el recuerdo de los más veteranos aquel 2-1 en el Tartierede la temporada 1997/1998, con el que se ha aparcado temporalmente ese ciclo. Mucho ha llovido desde el mencionado precedente. Por entonces, el Real Madrid aún no había ganado su primera Champions League en color y solo el Deportivo de La Coruña cuestionaba la superioridad sobre el resto de los dos grandes del fútbol español. Dicho papel en el presente inmediato corresponde al Atlético de Madrid y al Sevilla porque, según los pronósticos de fútbol en LaLiga Santander, son los dos únicos candidatos a hacer frente al bipartidismo reinante en la competición.

Coincide con el paso de la Vuelta por Asturias

Tal vez, la vuelta a ese pasado mutuo lleno de gloria esté más cerca de lo que parece. El Oviedo soñó en la campaña 2016/2017 con la promoción, pero se desinfló en el tramo final del campeonato más exigente del fútbol profesional, a nivel nacional. El bajón le costó quedarse fuera del ‘play-off’ y dar por buen un octavo puesto después de una etapa más llena de sombras que luces que pertenece al pasado. Por su parte, el Sporting se ha convertido en ese tipo equipo catalogado como ‘ascensor’, que se siente grande en Segunda y está siempre en condiciones de subir. 

De momento, el 9 de septiembre es la fecha elegida para el encuentro, aunque no parece que vaya a ser la definitiva. Coincidiría con el paso de la Vuelta a España por Asturias y con la disputa de la penúltima etapa con final en el Alto de L´Angliru, decisiva para la resolución de la tercera de las grandes. Conocida es la afición por esta tierra a las dos ruedas y muchos aficionados han mostrado, a través de las redes sociales, su descontento con la fecha. Será, además, la última carrera de Alberto Contador como profesional despertando la edición en camino de la Vuelta más expectación si cabe, ya que podría despedirse como campeón por cuarta ocasión en el mejor momento deportivo de Chris Froome. El malestar de los seguidores podría dar lugar a una queja formal por parte de ambos clubes porque todo el mundo parece estar de acuerdo en que dos eventos de tanta magnitud no pueden cruzarse en tiempo y espacio.

Los preparativos para el derbi llevan tiempo cociéndose a fuego lento y habrá lleno hasta la bandera en El Molinón. Hace aproximadamente un mes,Quini, emblema de los sportinguistas, lanzó a través de las redes sociales un video promocional mostrando su satisfacción por el retorno del ansiado derbi. El mensaje sirvió para hermanar a las dos hinchadas y para mostrar el deseo de alejarse de otros momentos en que pudo haber tensión en la grada. Ante todo, se quiere ofrecer una imagen tan positiva como la que han transmitido los vecinos gallegos en los últimos años, que han conseguido dejar en un segundo plano a los violentos que encontraban en el fútbol una excusa para protagonizar actos que nada tienen que ver con el deporte.