Estamos llenos de problemas. Los tenemos de todas las clases: sociales, económicos y políticos .Así  mismo percibimos que los llamados principios fundamentales: libertad, justicia, seguridad, igualdad, felicidad y conocimiento, anda cada vez más degradados, constatando la dificultad para mantenerlos e incluso su acelerado agravamiento.

Hasta hace bien poco, los problemas sociales tenían sus espacios determinados, tanto a nivel de países, como de regiones, ciudades y barrios. Hoy se detecta como desde una localización concreta, se está pasando a la globalización de las situaciones de injusticia, desempleo, miseria, hambre, exclusión social y anulación de los mínimos signos de respeto a la dignidad humana.

Este fenómeno de la globalización de los problemas sociales, su amplitud y la búsqueda de fórmulas para hacerlos frente, está siendo analizada en distintos foros, destacando el llamado “Proyecto del Milenio”, fundado por diversas instituciones, que reúne la reflexión de futuristas, planificadores y responsables políticos que trabajan para organismos internacionales, ONG, gobiernos y universidades, en la búsqueda de alternativas para las emergencias sociales, de presente y de futuro. Ahora mismo el “Proyecto del Milenio” cuenta con el trabajo de 4.000 expertos de cien países.

La conclusión más obvia es que en todos los países hay una agudización de los problemas globales, lo cual añade mayores problemas sociales mientras no se produzcan grandes cambios de valores en el mundo.

Los problemas sociales más graves son los que afectan a la supervivencia, comenzando por la alimentación, el descanso y la vivienda. La segunda dimensión tiene que ver con el empleo, la seguridad física, la salud, la propiedad y otras.

En un reciente trabajo de Rosario Sanchez Morales, profesora de la UNED, se resumían como correcciones de envergadura, para evitar la posible gran confrontación social , seis tipos de actuaciones:

-Restaurar  a corto plazo los desequilibrios económicos.Mejor distribución de la riqueza.

- Buscar una senda de crecimiento más sostenible y ecológica.

-Resolver el problema de la Economía Financiera ,tan funesta.

-Armar moralmente el mundo.

-Conseguir una economía menos destructiva y que nos permita vivir a todos.

-Entrar de lleno en una economía responsable.

La muestra del impacto negativo de los problemas globales .la tenemos de forma dolorosa en nuestro país. Un informe de Caritas advierte de que la pobreza en España “es más intensa y más crónica que nunca “.Diez millones de personas viven actualmente bajo el umbral de la pobreza y ocho millones bajo parámetros de exclusión social. Y ello es así por que el desempleo conlleva perdida de ingresos regulares, pero también derechos de ciudadanía, de status social y en general va acompañado de falta de autonomía .

Esta situación es un ejemplo de cómo los países desarrollados pueden derivar hacia momentos de emergencia social  con desenlaces imprevistos. El “Plan del Milenio” es una llamada de alerta ,para que la sociedad civil demande a los políticos  la aplicación de fórmulas que tendrán que pasar por la refundación del capitalismo y por supuesto también del socialismo.