Millones de alemanes condenados a la miseria por los minijobs

La perversa trampa de los 'minijobs' ha saltado ahora a la palestra pública alemana, al comprobarse, a raíz de una pregunta parlamentaria al Gobierno Federal, que millones de alemanes, en su mayoría mujeres, están condenados sin remisión a una pobreza absoluta, ya que cobrarán pensiones de jubilación que no llegarán a los doscientos euros. La gravedad del asunto es tal que la ministra alemana de Trabajo, Ursula von der Leyen habla de buscar la forma de implementar esa pensión con otros casi 200 €, pero aún así no llegarían a los 400€.

 

El milagro alemán, tan jaleado en España por quienes mantienen la estúpida tesis de que se puede vivir dignamente con 400 € y abogan por generalizar sueldos similares poniendo Alemania como referencia, se traduce en que "una persona que trabaje durante un año en un "minijob" acumula una pensión mensual de 3,11 euros, que, tras 45 años trabajados, da derecho a una pensión básica de tan solo 139,95 euros", destaca hoy el diario Süddeutsche Zeitung.

 

En el caso de España esa situación se vería --¿se verá?-- agravada por el hecho de que la reforma laboral recièn aprobada pero ya en vigor, en la práctica, expulsa del mercado laboral a los mayores de 45 años. Contra lo afirmado en el Congreso, la nueva normativa no sólo no incentiva la contratación de mayores, sino que la penaliza, ya que han suprimido la bonificación de cuotas a la SS y han elevado los tipos de cotización, con lo que, en la práctica, es muy difícil que un empresario contrate a una persona de más de 50 años, que constituyen actualmente la mayor bolsa de paro en España.

 

Así es el milagro alemán. una perversa trampa que sumirá en la miseria durante un cuarto de su vida, la última, en la que estarán más débiles y necesitados, a millones de conciudadanos. Alguno pensará, no yo, claro, que la sociedad alemana podría, complementariamente, aprobar exterminios masivos para ahorrarles sufrimientos...Porque pasar 20 ó 30 años jubilado, con un hambre atroz, congelado de frío y durmiendo en la calle es demasiado duro para vivirlo. ¿Servirá de reflexión en España?



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