El profesor tranquilo seguirá como rector

Los pronósticos se cumplieron y el catedrático de Química Orgánica e Inorgánica de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, seguirá otros cuatro años como rector de nuestra principal institución docente lo que le permitirá culminar un curriculum académico de primera división ya que este mes cumple 64 años por lo que llegará a los 68 como rector de la universidad de Oviedo, más un año sabático y cinco como profesor emérito hará que alcance los 75 años con plena satisfacción profesional.

Vicente Gotor dobló en votos -un 66,52 por ciento de los votos emitidos- a su rival la profesora de Derecho Internacional Paz de Andrés. La de hoy fue la segunda vez que competían por el rectorado. De los casi 27.000 votantes apenas llegaron a 7.000 los que acudieron a las urnas. Una abstención que seguramente se dará en las elecciones autonómicas de dentro de diez días. Fue precisamente el estamento del profesorado donde Vicente Gotor tuvo el mayor apoyo mientras que en el de estudiantes su contrincante Paz de Andrés le pisó los talones.

Siempre que escribo de este aragonés afincado en nuestra universidad, siguiendo una estela que otros doctos doctores abrieron hace muchos años, le califico como el profesor tranquilo. Enemigo de la confrontación ello no quiere decir que tenga un carácter blando ni mucho menos. Sabe escuchar y aglutinar equipos en torno suyo huyendo siempre de efímeros protagonismos. La crisis y la situación política de Asturias no han facilitado ni mucho menos su labor en una universidad que si bien no está triste ni sola, como la del Gaudeamus Igitur, no pasa tampoco por sus mejores momentos puesto que ha perdido varios miles de alumnos en los últimos años hasta el punto que no llega el censo a los 24.000 cuando hace una década superaba los 40.000.

El patrono de nuestra principal institución docente es el Principado de Asturias a través de la consejería correspondiente tras las transferencias hechas desde el Ministerio de Educación y Ciencia, de manera un tanto precipitada, a la autonomía cuando Antonio Trevín era presidente del Principado. La dispersión de los campus hace de nuestra universidad una institución docente poco operativa y siempre me acuerdo de aquella idea que en un año ya lejano lanzó el profesor y ministro Aurelio Menéndez de construir unas modernas y unificadas instalaciones en la zona de Serín, creando así un único campus que se ha quedado en el sueño del olvido.

Además de las nuevas titulaciones, lo de Bolonia y la financiación, Vicente Gotor se enfrenta en esta su segunda etapa con la necesidad de llenar el campus de Mieres, poner en marcha la residencia de estudiantes del mismo y frenar -lo que parece ya se está produciendo- el proyecto de una nueva universidad politécnica en Gijón que Francisco Alvarez-Cascos ofreció en su primer programa de gobierno hace siete meses y que ahora manifiesta que pasa a mejor vida el proyecto, como tantas tras cosas, por falta de euros.

La campaña desarrollada por Vicente Gotor y su oponente la catedrática Paz de Andrés ha transcurrido sin acritud y con estilo universitario, el mejor, como no podía ser menos. Sin descalificaciones y con un intenso espíritu de servicio a la comunidad asturiana. Deberían nuestros políticos aspirantes a gobernar Asturias a partir del próximo 25 de marzo copiar tales actitudes y dejarse de dimes y diretes y de descalificaciones personales mientras la nave asturiana se hunde cada día un poco más. Con motivo de la reelección de Vicente Gotor debo acordarme de los anteriores que conocí -soy funcionario de la Universidad de Oviedo por oposición- comenzando por Virgili Vinadé, también químico, José Caso que fue quien me fichó, Teodoro López-Cuesta, Alberto Marcos Vallaure, Santiago Gascón, López Arranz, Julio Rodríguez, otro químico, Juan Vázquez y finalmente Vicente Gotor. Sin hinchar el pecho ni mucho menos creo que Asturias debe de sentirse orgullosa de su universidad, a veces no lo suficientemente valorada por la opinión pública. Con las elecciones celebradas hoy Vicente Gotor afronta un nuevo mandato. Pronto sabremos quienes formarán parte de su equipo en el que habrá destacadas novedades respecto al actual. El rector electo acudirá este mediodía al Colegio Mayor San Gregorio -único con que cuenta en la actualidad en funcionamiento la Universidad asturiana- que está en fiestas patronales y que será su primer acto tras ganar de nuevo el rectorado. Larga vida a la institución.



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