El Gobierno de Asturias destaca la capacidad de diálogo y consenso de Suárez

El Gobierno de Asturias destaca la capacidad de diálogo y consenso de Suárez

El Gobierno de Asturias lamenta el fallecimiento de Adolfo Suárez, presidente del Gobierno de España entre 1976 y 1981, y ha trasladado sus condolencias a su familia. Lo ha hecho a través del portavoz del Gobierno y presidente en funciones, Guillermo Martínez.

 

El Ejecutivo regional quiere expresar, a través de este comunicado, su reconocimiento a un político fundamental en la historia reciente de España, que en el tránsito de la dictadura a la democracia apeló al diálogo y la búsqueda de consensos con todas las fuerzas políticas y los agentes sociales.

 

Tal y como ha subrayado hoy el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno autonómico, Guillermo Martínez, “Adolfo Suárez supo leer el sentir mayoritario de los españoles y dio todos los pasos necesarios para conseguir que el proceso de la Transición no se truncara después de uno de los capítulos más negros de nuestra historia: una dictadura que desgarró a la sociedad española durante cuatro décadas”.

 

El Gobierno asturiano destaca que Adolfo Suárez rompió sus lazos con el régimen franquista, en cuya administración asumió diversos cargos de responsabilidad (fue gobernador civil de Segovia, director general de TVE y ministro secretario general del Movimiento), para volcar sus esfuerzos, como primer presidente democrático, en la conquista del Estado de Derecho, que fructificó en la Constitución, ratificada por la mayoría de españoles en referéndum el 6 de diciembre de 1978.

 

El ex presidente del Gobierno, recuerda el portavoz regional, obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1996 debido a la trascendencia de su aportación personal a la convivencia democrática entre los españoles. También fue miembro del jurado de estos galardones.

 

“A Adolfo Suárez lo recordaremos por su comportamiento ejemplar como uno de los artífices de la Transición, pero también por su talante, su conducta personal, su respeto al adversario político, su búsqueda del consenso y la concertación y discreción con la que abandonó la vida pública”, ha añadido Guillermo Martínez.

 

 

 

 

 

 

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