• Ya ha comenzado la pavimentación de aceras y calzada del primer tramo y está en proceso de adjudicación el segundo

• Los trabajos de saneamiento y abastecimiento del primer tramo ya han finalizado y en el segundo tramo ha sido ejecutados en un 90 por ciento

Las obras de urbanización integral de la calle Llano Ponte cumplen el calendario de trabajos previsto por los técnicos municipales y avanzan a buen ritmo. Si no surge ningún inconveniente de tipo técnico, que no es previsible, finalizarán en su totalidad la próxima primavera, en concreto en el mes de mayo. El presupuesto completo de las obras ejecutadas por el Ayuntamiento es de 1,4 millones de euros.

El concejal de Servicios Urbanos, Luis Ramón Fernández Huerga, se mostró satisfecho por la evolución de los trabajos, agradeció la comprensión de comerciantes, vecinos y vecinas “por la afectación al tráfico y por los inconvenientes propios de una obra de estas características” y recordó que el objetivo final es “recuperar una calle degradada por el paso del tiempo y recuperarla con un concepto más urbano”.

A la hora de proceder a la ejecución del proyecto se ha dividido la calle en dos tramos: el primero desde la Plaza de Santiago López hasta la calle La Libertad y el segundo desde esta calle hasta la Plaza de los Oficios.

En el primer tramo,  los trabajos de renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento de aguas concluyeron en septiembre. Se ejecutan ahora las obras de pavimentación de aceras y calzada, que han comenzado en la acera de la margen izquierda; está prácticamente finalizado en el tramo comprendido entre la plaza de Santiago López y el centro de salud. La fecha prevista de finalización de la pavimentación en este primer tramo de Llano Ponte es el 8 de febrero de 2013, y hasta la fecha está ejecutado un 10% de la obra proyectada.

En el segundo tramo la situación de las obras es la siguiente: en un par de semanas finalizará la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento y las obras de pavimentación están en proceso de adjudicación
y podrán iniciarse, según las previsiones, en diciembre.

El proyecto que se está ejecutando prevé una calzada de dos carriles de 3 metros de ancho cada uno y sobreanchos de 2,25 metros en paradas de autobuses. La acera de la margen izquierda (números impares) tendrá una anchura libre mínima de 1,80 metros. Y la de la margen derecha (números pares) variará entre los 2 y los 4,20 metros.

La utilización del denominado sistema Bursting para la renovación de tuberías en las obras de abastecimiento de la acera derecha ha permitido reducir el plazo total de ejecución de las obras. Este sistema aprovecha el hueco de la antigua tubería para la instalación de la nueva, lo que ha supuesto una reducción de las excavaciones en un 85% y en un 90% la huella de carbono. Es la primera vez que se utiliza este método en una obra municipal en la ciudad.  

Novedoso pavimento

En las zonas peatonales de la calle se está colocando un pavimento de terrazo con acabado granítico de 60x40 cm, con cenefa longitudinal y juntas transversales de losas de granito flambeado. En el tramo de acera comprendido entre los números 2 y 10, se dispone un pavimento de hormigón y granito con el mismo acabado que la Plaza de Santiago López.

Según explicó Fernández Huerga, “se ha cuidado mucho el detalle en el proyecto para conseguir una apariencia agradable desde el punto de vista estético y de la funcionalidad y seguridad. Es la primera vez que se utiliza este tipo de baldosa en la ciudad y el objetivo es conseguir una mejora del diseño sustancial respecto al actual y convertir la calle en un espacio amable y agradable para vecinos y peatones”.

También se aborda una renovación completa de pavimentos y jardinería del Parque de Llano Ponte.

Evolución en el uso de la calle Llano Ponte

Hasta los años 80-90, la calle Llano Ponte formaba parte de la principal comunicación por carretera con el occidente asturiano. Con la puesta en servicio de la variante de Avilés y de la arteria de acceso al Puerto, los tráficos que recorrían el eje cantábrico y los portuarios pasaron a  utilizar estas nuevas vías, con lo que la calle Llano Ponte –junto con el resto del trazado a la antigua N-632- se convirtió en el vial de acceso a la ciudad y recuperó su carácter urbano. La puesta en servicio de la autovía del Cantábrico (A-8) reforzó esta situación y confirmó el carácter marcadamente urbano del acceso desde Galicia, incluida la calle Llano Ponte.

Precisamente por su carácter de carretera y por los elevados tráficos que ha soportado, la calle Llano Ponte es una vía con acabados en cuanto pavimentos –calzada y aceras- no acordes con vías urbanas modernas. Además, las aceras presentan unas dimensiones limitadas por el carácter interurbano de una vía destinada a los tráficos pesados. En consecuencia, se trata de una calle poco atractiva para el tráfico peatonal, distinta en su apariencia y diseño al resto de calles que conforman la trama urbana de Avilés.

El proyecto de reurbanización de Llano Ponte forma parte del “Estudio de alternativas para la mejora e integración en la trama urbana de los principales accesos de Avilés”, encargado por el Ayuntamiento y en el que también se incluyen los criterios para los proyectos de la AS-17 (Santa Apolonia) y AS-19 (Avenida de Gijón) una vez que se produzca la transferencia de su titularidad.