Proteoma humano, en busca de terapias de aplicación clínica

Proteoma humano, en busca de terapias de aplicación clínica

Fuente UCM/Irene Monmeneu/ Fotos: Nacho Calonge

El proyecto Proteoma humano está logrando completar el mapa de los mecanismos asociados al desarrollo de enfermedades, es decir, descifrar qué proteínas son las responsables del desarrollo de enfermedades; y crear tecnología que permita su medida. Así lo aseguró el investigador del CSIC Fernando J. Corrales, quien manifestó que espera “en un futuro próximo desarrollar herramientas de aplicación clínica”.

Tal y como expuso Corrales, el proyecto Proteoma humano intenta desarrollar conocimiento para completar el proteoma humano -totalidad de proteínas expresadas en una célula particular-, al tiempo que busca desarrollar herramientas para medirlo e identificar biomarcadores y moléculas que puedan servir para avanzar en nuevas terapias.

Sobre este proyecto, el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular comentó que la implicación de España en el mismo es “fundamental” porque “estamos coordinando una de las grandes iniciativas, la que está enfocada en entender la biología y la enfermedad humana; y estamos participando en otra que tiene como objeto definir el mapa del proteoma humano”.

Corrales disertó sobre las herramientas fundamentales para el estudio del proteoma, y apuntó que existen dos grandes ramas de evolución. Una, expuso, tiene que ver con la cromatografía, lo que permite averiguar cómo se pueden separar las proteínas para analizarlas de manera individualizada; y la otra es la espectrometría de masas, que es una herramienta que permite cuantificar y cualificar las proteínas y “ahora está desarrollando métodos para hacer estudios en grandes poblaciones de individuos”.

En este sentido, Corrales señaló que de cara al futuro próximo se está generando ya un “conocimiento fundamental” que se va a traducir en el desarrollo de herramientas simplificadas que permitan su utilización en la clínica.

Enfermedades infecciosas

Por su parte, Concha Gil, codirectora junto a Corrales del curso Plataformas tecnológicas y “big data” aplicados a la medicina de precisión, habló sobre cómo ayuda la proteómica - estudio de la estructura y función de las proteínas a gran escala- al estudio de las enfermedades infecciosas. Gil aseguró que el impulso viene dado en la búsqueda de nuevos biomarcadores de diagnóstico y de pronóstico, así como de dianas de antimicrobianos y el desarrollo de nuevas vacunas.

No obstante, según la responsable científica de la Unidad de Proteómica de la Universidad Complutense, aunque a nivel básico se trata de estudiar el comportamiento de los microorganismos cuando interaccionan con el hospedador, “porque eso puede ser interesante para el desarrollo de microbianos”, a corto plazo todo va más enfocado al diagnóstico que al tratamiento.

  

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