Adiós a Santiago Mayo

Mi buen amigo y antiguo compañero de colegio José Viso me hace llegar una mala noticia, acaba de fallecer en León a los 66 años Santiago Mayo, que fue uno de los mejores directivos que tuvo Cajastur en donde realizó una gran labor bancaria como director de márketing hasta su jubilación. La relación profesional me hizo crear amistad con Santiago Mayo, muy conocedor además de la sociedad asturiana, formando equipo con el que era por aquel entonces director general José Troteaga, con el entonces presidente Angel Fernández Noriega, actual director de la secretaria general de Unicaja, con Luisma, con Meana, con Eusebio Alvarez… una saga de profesionales de la banca formada y desarrollada en la principal entidad financiera de Asturias cuando la Caja era eso, la Caja de Asturias y no como ahora que ya no se sabe bien lo que es hasta el punto que expertos en la materia, comenzando por destacados empresarios, me comentan que lento pero seguro el Banco Sabadell a través de su marca comercial el Hererro le está comiendo la tostada. En fin, el bueno de Santiago Mayo se nos ha ido. Envió un abrazo solidario a su esposa y demás familia. Se nos ha ido, sí, un muy buen tipo.

Ayer precisamente Manuel Ménendez, presidente de Cajastur y de Liberbank -¿Como se puede ir en la procesión y a la vez repicar las campanas?- cerró 50 oficinas del nuevo banco integrado por Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria incluía la única oficina que ésta última tenía en el centro de Oviedo. Mucho me temo que al paso que vamos las causas solidarias y culturales de Asturias que se nutren de los 32 millones de euros que cada año coloca Cajastur en su Obra Social y Cultural verán como esa cantidad se esfuma más pronto que tarde. Cajastur ha perdido definitivamente la identidad asturiana, lamentable. Habrá que esperar al proceso renovador de sus órganos de dirección, asamblea general y consejo de administración, que al 50 por ciento tendrá lugar en marzo. No se si Francisco Alvarez-Cascos tendrá razón cuando habla de un pacto entre PSOE y PP, pero en la Caja si que hay hasta el punto que al haber quedado una vacante en la comisión de control por la dimisión de Isabel Pérez Espinosa el PSOE apoya a la ex concejala popular del ayuntamiento de Oviedo Conchita García pese a que el ex alcalde socialista de Quiros, y antiguo bancario del Banco de Asturias, Agustín Farpón  quería el puesto -el PSOE tiene mayoría en dicha comisión-, pero el secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana Jesús Gutiérrez fue tajante: “Ese puesto en para el PP” como así ha ocurrido. Claro que si Conchita García es inhabilitada en el juicio que se está celebrando no podrá tomar posesión del cargo pasando al suplente, otro popular, el concejal Benjamín Rodríguez Cabañas.

Lo cierto es que desde que es presidente del Principado Francisco Alvarez-Cascos se ha venido metiendo en todos los charcos menos en el de Cajastur. Que raro, teniendo en cuenta como antes de las elecciones autonómicas fustigó a fondo a Manuel Menéndez y su política como presidente de la Caja. Supongo que una vez arreglado, más bien mal que bien, lo del ex Niemeyer y la RTPA, el jefe del Ejecutivo intervendrá en primavera, si antes no se adelantan las elecciones autonómicas, en los futuros órganos de dirección de la Caja antes de que nos desaparezca del todo en la vorágine bancaria de Madrid. En ella tiene ya a uno de sus políticos de presa, José Suárez Arias-Cachero “Felechosa”, que ya ha regresado del Perú incorporándose al consejo de administración del ente público RTPA puesto que el allerano tiene aspiraciones a presidirlo. De momento ha eclipsado de nuevo a su compañero de Foro el profesor Pedreira a quien si yo fuera Alvarez-Cascos, Dios no lo quiera, nombraría presidente de dicho consejo.

Hay una cosa por la que debo de felicitar al presidente del Principado, que conste, y es que ha dado al orden de que no se aparquen los automóviles oficiales delante del palacio presidencial o de las distintas consejerías. Cuando el presidente era Vicente Alvarez Areces uno pasaba por la calle Suárez de la Riva y era impresionante ver la cola de coches de alta gama aparcados a la puerta de presidencia. Lo mismo ocurría, por ejemplo, en el llamado edificio inteligente en el polígono de Llamaquique y es que, efectivamente, no están los tiempos para ostentaciones. Cuando se necesite un coche se llama al celular del chofer para que saque el vehículo del garaje y punto.

Me temo que mañana le silbarán los oídos al presidente del Principado y es que los constructores celebrarán asamblea del sector en el Marieva. La situación de sus empresas comienza a ser agónica ante la caída de la venta de pisos y la ausencia de obra pública. Solo en el subsector de empresas auxiliares la plantilla en Asturias ha bajado de unos 16.000 operarios a 10.000. Me consta que el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción Serafín Abilio Martínez va a estar muy duro en su intervención y, por supuesto, espera como es tradicional la presencia de algún consejero del Gobierno asturiano en la asamblea para cantarle las verdades del barquero a la cara y que las transmita al jefe.



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