Los muertos no se tocan, nene

Voy por la calle de San Bernabé y me doy de bruces con el flamante diputado de Foro Asturias Enrique Alvarez Sostres, habitualmente muy elegante pero hoy es que rompía. Le llama por teléfono el corresponsal de El País, mi admirado Javier Cuartas, uno de los más furibundos anti casquistas que conozco, entrevistándole a bote pronto sobre el escaño conseguido. Enrique Alvarez Sostres, que tiene muchas tablas, le da una frase como titular sobre el resultado logrado: “Poco para el Foro y mucho para Asturias”. A primera hora llamó a su buen amigo, y ahora contrincante político Isidro Fernández Rozada, diciéndole “Voy a ocupar tu despacho en el Congreso, que me han dicho que tiene muy buenas vistas”. El el candidato más votado al Senado en Asturias le confirma que hará la mudanza el próximo lunes y que, por supuesto, deberán quedar cualquier día en “La Fueya”, cuando tomen posesión, para degustar una buena fabada a la salud de sus votantes. Feliz, lo que se dice feliz, debe estar el presidente regional del PP Ovidio Sánchez a quien su nuevo puesto de diputado hará que como buen merengón que es disfrute esta temporada de más partidos en uno de los palcos del Bernabéu a donde suele invitarle su buen amigo el asturiano Marcelino Fernández Verdes, uno de los ejecutivos de Florentino Pérez en ACS. El sobrino de la tía Nemesia, Isidro, si promete plantear en el Congreso alguna pregunta más que su compañero Ovidio Sánchez en la pasada legislatura. El abogado de Laviana solo hizo 6 y alguna relacionada con el caliente tema de Afganistán. Pero yo, ya lo saben, soy marchoso y antes de despedirme del único diputado de FAC, Enrique Alvarez Sostres, le vendo una papeleta de la lotería del PP de Oviedo -a la salud de Gabino de Lorenzo- que todos los años me endosa un taco para que haga de comercial mi buen amigo y antiguo compañero de trabajo Carlinos al que pese a mis influencias no he sido capaz de lograr que le nombren alcalde de Colloto aunque sí pudo haberlo sido de Mondoñedo. Por si les interesa el número es el 86807.

La verdadera jornada de reflexión es hoy en que todas las ejecutivas están haciendo análisis de lo ocurrido ayer. No me sorprende el varapalo que el diario El País da en su edición al presidente del Gobierno en funciones José Luis Rodríguez Zapatero. El voto úitil y la sensación generalizada de que había que cambiar ha provocado la debacle del histórico partido de izquierdas. Ni un ya canoso y mayor Felipe González logró frenar la caída con su participación en varios mítines. Dos históricos del PSOE asturiano, Celestino Suárez, cariñosamente conocido por “Sandalio”, y el ugetista José Antonio Alonso quedan fuera del juego político, lo mismo que Hugo Morán, ex alcalde de Lena, quien debería replantearse su carrera política otra vez en clave de la FSA y no de puestos en Madrid. El secretario de la juventudes socialistas Nino Torre, hijo del ex consejero de Industria Graciano Torre, se ha quedado a las puertas del Congreso. Iba en cuarto lugar pero ese escaño se lo levantó al PSOE Izquierda Unida para Gaspar Llamazares.

En fin, me dice mi psiquiatra de cabecera que hay que desengancharse de tanta política, por lo que deberé entretenerme con otros eventos. Por ejemplo, el miércoles en los Cines Centro de Gijón el productor asturiano Juan Gona pre estrena su última película, “Los muertos no se tocan, nene” de Rafael Azcona y dirigida por José Luis García Sánchez, filmada en blanco y negro y rodada en los nuevos estudios que el productor asturiano ha montado a todo tren en el polígono industrial de Argame (Morcín). Allí estaremos todos, incluido el alcalde de Ribera de Arriba José Ramón García Saiz, uno de los mayores fans del proyecto de Juan Gona en el vecino municipio -al fin y al cabo todos son de la montaña central-. Hombre, sí, muertos políticamente hablando ha habido en la jornada de ayer pero, ya se sabe, como le ocurrió Lázaro el tiempo les puede hacer resucitar. Observen sino a cuantos les acaba de pasar ayer.



Dejar un comentario

captcha