Pepiño y su cuidadora

Alvaro Arribas Navarro, Candidato nº 13 al Congreso por Madrid

Historia de un niño y su cuidadora, un día cualquiera a la salida del colegio.

Pepiño es un niño de 10 años, un buen niño, como la mayoría de los niños. Su padre es político, un alto cargo del gobierno socialista, vive en una zona residencial de Madrid. Sus padres le llevan a un colegio privado de esa zona. 

Después del primer mes de colegio, Pepiño está manteniendo una conversación con María, su cuidadora, es decir, con la persona que hace las labores domésticas de la casa. Esta es la transcripción de una conversación:

María: ¿Qué tal hoy en clase Pepiño?

Pepiño: Regular, nos han llevado al salón de aztos para enseñarnos todas las aztividades que vamos a hacer en el mes de oztubre y nos han dicho que no hay otra ozión que acudir y quedarnos sin recreo.

María: ¡Ay Pepiño! ¡Mira que hablas mal!, se dice acto en vez de azto, actividad en vez de aztividad, Octubre en vez de Oztubre y opción en vez de ozión.

Pepiño: Hoy hemos hecho un diztado en el colegio y he tenido 20 faltas de ortografía, pero es que papá me confunde cuando habla y no me aclaro.

María: ¡¡Se dice dictado, no diztado!!

Pepiño: María, ¿sabes lo que es un ditongo y un tritongo?.

María: Se dice diptongo y triptongo. ¡¡¡Hablas igual de mal que tu padre!!! Por favor, haz un esfuerzo e intenta hablar como hablamos las personas normales.

Pepiño: Vale, no me regañes. ¡Lo voy a intentar!

María: ¿Sigues teniendo a los mismos amigos del año pasado?

Pepiño: Sí, a Alfredito, Leire, Bibiana, José Luis y los demás. Bueno, José Luis ya no, porque le han echado del colegio. Ha suspendido todas las asignaturas y nunca hacía los deberes.

María: ¿Alfredito, Leire y Bibiana? No me gustan nada esos niños, Alfredito es muy malo, el otro día le vieron que se iba a la salida del colegio con unas personas muy malas que ya habían tenido problemas con la Policía. De Leire y Bibiana, no puedo decir que sean tan malas, pero me han dicho que los libros no los tocan y que no estudian nada.

Pepiño: Ya lo sé María, pero es que me lo paso muy bien con ellos. Estudiar no estudiamos, pero siempre estamos haciendo trastadas y fastidiando a los de la clase de al lado.

María: ¿Qué tal con los niños de la otra clase?

Pepiño: Bastante bien, aunque los intentamos fastidiar todo lo que podemos, hay algunos que son muy amigos míos.

María: ¡Ah, sí! ¿Quiénes?

Pepiño: Pues Alberto, Mariano, Federico y muchos más.

María: ¿Son simpáticos?

Pepiño: No mucho, pero les engañamos siempre que queremos, sobre todo a Mariano, siempre les decimos que vamos a hacer una cosa para que se lo crean y hacemos lo contrario y siempre pican, ¡¡es muy divertido!!

María: Y de todos ellos, ¿con quién te llevas mejor?

Pepiño: ¿¿¿Con quién va a ser??? ¡¡¡Con Alberto!!! Iba a venir a nuestra clase, pero de momento se ha quedado en la otra porque ya ha empezado el curso.

María: Bueno, date prisa, hace 3 horas que tu papá se ha ido a la gasolinera a echar gasolina y va a llegar a casa de un momento a otro.

Pepiño: ¿Pero qué dices María?, ¡si ya echó gasolina ayer! ¿Seguro que ha ido a la gasolinera?

María: Bueno, bueno, no preguntes tanto. Le llamaron para que fuese a echar gasolina y allí que se ha ido.

¡¡Pobre niño Pepiño!!, no se imaginaba que los comunicadores del PSOE iban a utilizarle en un video de campaña política

 



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